Estamos ante uno de esos personajes que no se olvidan fácilmente, sobre todo si durante varios años has estado pasando por la calle que le honra en la Ciudad Condal aunque, debo confesar, eso fue hace la friolera de 40 años cuando trabajaba en la zona en donde se ubica dicha calle en la Ciudad de los Prodigios y que no deja de sorprender sobre todo a los que en algún momento la hemos vivido, padecido y disfrutado para, finalmente, dejarla buscando otros horizontes menos tóxicos y por lo tanto más sanos. Desde que dejé atrás la etapa de Barcelona, prácticamente llevo dos décadas que no sé qué es una gripe. Toquemos madera.
Volviendo a Dante, fue filatelizado por la República Checa el 8 de septiembre de 2021 con dos efectos [pero al ir formando hojita en realidad son cuatro 2xB y 2xE. Dos para la correspondencia dentro del país y los otros dos para Europa, en ambos casos se trata de carta de hasta 50 gramos de peso equivalentes a 19 y 39 coronas, están bellamente montados en una hojita con información adicional sobre el cosmos [la Divina Comedia], impresión offset y 30.000 hojitas de tirada.
La autora de la excelente puesta en escena de esta hojita bloque fue Marina Richterová. Tamaño 40×23 y 40×50 mm, en ambos casos estamos hablando de las medidas de los sellos; la hojita tiene un tamaño horizontal de 188 x 110 mm y seguramente ocupará multitud de huecos en varias temáticas, no sólo la literaria.
Recordemos que el filósofo nació en el XIII (Florencia, 1265 y muere en Ravenna en 1321). Está considerado uno de los más grandes poetas de su tiempo y, aún hoy, es una de las figuras más descollantes en el mundo literario italiano. La lengua del país fue altamente influenciada y desarrollada gracias a su trabajo, la lingüística y la filosofía están en deuda con este genio de las letras.
Posiblemente su obra magistral es La Divina Comedia, una de las más importantes de la literatura universal y en donde, valiéndose de su ingenio, transporta al lector a través del Infierno, el Purgatorio, El Cielo y todo lo que encierra el cosmos desde la óptica humana y filosófica.
Su importancia es tal que en la historia de la literatura italiana esta obra está considerada el primer libro y es que, el propio autor, lo concibió, literalmente, como el “libro de los libros”. La estructura ascendente del poema no justifica el proyecto global del trabajo en el doble plano de la expresión y la ficción que rompe las rigurosas categorías en que estaba encorseta la retórica medieval.
Digamos que [aquí] muestra el realismo en su doble articulación: exegética y poética. Un ambicioso proyecto que trata de representar la totalidad de lo real y de la historia. En la obra [de Dante] algunos quieren encontrar la influencia del imborrable Virgilio, pero en realidad su fuente inspiradora fue el libro sagrado de la cristiandad: La Biblia, algo que tampoco escondió porque así se lo comunicó en su carta a Cangrande Della Scala (1316-1317 personaje al que le dedicaría la parte del Paraíso.
Digamos que, excepto en los primeros cantos del Infierno, lo simbólico no elimina el objeto representado, la “tensión” poética nace, precisamente, entre la representación y el símbolo como si se tratara de dos polos, dos puntos, dos referencias.
La Divina Comedia consta de 99 cantos más una introducción. La obra narra el imaginario recorrido por el mundo de ultratumba en el año jubilar de 1300, viaje en que estaría tutelado por tres santas mujeres, la Virgen María, Santa Lucía y Beatriz que era su particular modelo de mujer. El fue el tercer hombre al que se le concedió el privilegio del viaje que tenía como objetivo recordar a la humanidad, corrompida y nihilista, la indisoluble unidad de dos instituciones: La Iglesia y el Imperio.
Sin duda una hojita con fundamento y, en estos momentos de endiosamiento del género humano, bien merece la pena hacer un alto en el camino, detenerse contemplando e interpretando su obra y por qué no: interiorizando un mundo del que los necios no cejan en su empeño para que la sociedad se pierda en sus miserias, la alienación, el nihilismo galopante o simplemente el egocentrismo de personas de poca altura que nos llevan al abismo; es lo que sucede cuando sobresalen los estólidos y mediocres, hombres sin principios y sin proyecto. Sorprendente que, en cierta medida, Dante se quejara de lo mismo que nos azota en el siglo XXI, debemos colegir que la especie humana, en su conjunto, no tiene remedio; que está destinada a repetir los mismos errores, una y otra vez, aunque con cada equivocación también tengamos ciertas matizaciones.
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JUAN FRANCO CRESPO
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