Historia
La creación del Museo de Arte Contemporáneo (decreto de fundación, 1946), perteneciente a la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, se enmarcó en las políticas vinculadas al mundo de la cultura que la universidad desarrolló a partir de la década de los 40, gracias al Instituto de Extensión de Artes Plásticas (IEAP). Ellas buscaron responder a las necesidades de nuestra sociedad, adhiriendo a un proyecto de desarrollo nacional que significó la instauración de una institución cultural al interior de la universidad.
El MAC se inauguró en el edificio conocido como “El Partenón” de Quinta Normal, el 15 de agosto de 1947, con presencia del Ministro de Educación, Enrique Molina, el Rector de la Universidad de Chile, Juvenal Hernández y Marco Bontá, director del IEAP y primer director del MAC. Su objetivo fundacional fue promover la obra de los artistas de la época, como una plataforma de difusión nacional e internacional. En 1974 el MAC se trasladó al edificio “Palacio de Bellas Artes” del Parque Forestal, diseñado por Emilio Jequier, donde funciona hasta el día de hoy.
En sus casi seis décadas de funcionamiento, el Museo de Arte Contemporáneo ha ido conformando una coherente y sistemática colección de arte chileno y, en menor medida, de arte internacional. Su origen data de la primera exposición del museo, realizada gracias al préstamo de obras de artistas nacionales y extranjeros residentes en Chile, muchos de los cuales posteriormente las donaron. Este valioso patrimonio fue acrecentado a lo largo de los años, mayoritariamente por medio de la donación y adquisición de obras a través de concursos, salones oficiales y bienales de grabado, organizados con este fin.
Las colecciones del MAC cuentan actualmente con alrededor de 2 mil piezas, siendo la más completa e importante la de grabado, con casi mil ejemplares. Cerca de 600 pinturas, alrededor de 130 dibujos, témperas y acuarelas, y 80 esculturas completan la colección. Entre sus obras –de fines del s. XIX hasta la fecha– cabe destacar los trabajos de artistas nacionales como Roberto Matta, Nemesio Antúnez, Matilde Pérez, José Balmes y de importantes figuras del arte internacional como Oswaldo guayasamín (Ecuador), Emilio Pettoruti (Argentina), Friendensreich Hundertwasser (Austria), Isamu Noguchi (Estados Unidos), David Batchelor (Inglaterra), Jesús Ruiz Nestosa (Paraguay) y Dino Bruzzone (Argentina).
Misión del Museo de Arte Contemporáneo
La Universidad de Chile es una institución de educación superior dedicada a la generación, cultivo, transmisión e integración de las ciencias, humanidades, artes, técnicas y demás manifestaciones de la cultura. La Facultad de Artes asume la tarea que, en este cuadro general, corresponde a la creación, docencia y extensión de las artes. A partir de la última versión de los Estatutos de la Universidad de Chile (2006), se desprende que la labor del Museo debe estar orientada a la generación, desarrollo, estudio, integración y comunicación de las artes, a través de las muestras –tanto nacionales como internacionales– exhibidas en el museo, como al cuidado del acervo que corresponde a su colección y archivos.
De la misión del MAC se desprenden principalmente dos aspectos. El primero de ellos está relacionado a su condición universitaria; al pertenecer a la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, el museo ha hecho propias las características que definen a la Universidad. Por esta razón, se ha distinguido por ser una institución que, a través del arte, ha acogido la pluralidad de tendencias que forman nuestra vida cultural, promoviendo además un constante debate y reflexión teórica en torno a todas las áreas del conocimiento humano. Esta condición, lo obliga a proyectarse sobre los demás museos de su ámbito. En esta línea de acción son notables los esfuerzos desplegados en el trabajo con otras instituciones que han dado diversos frutos.
El segundo aspecto que define la misión del MAC está ligado a su condición de museo especializado en arte moderno y contemporáneo. Su labor ha estado orientada a la exploración de nuevas opciones productivas, articulando tanto su colección, su línea curatorial y las exposiciones invitadas por el museo –nacionales e internacionales–, desde una mirada contemporánea que se ha reflejado en las muestras que ha realizado y acogido desde sus inicios.
A través de estos dos aspectos, uno de los principales objetivos del museo es el de acometer cada vez más su compromiso social, estableciendo un puente entre el público y las problemáticas que se generan a partir de las nuevas manifestaciones artísticas. En respuesta a esta función sociocultural, orientada a estar en sintonía con la realidad de un mundo en constante cambio, el museo también debe desarrollar programas cada vez más amplios y distantes de lo convencional, transformándose, en conformidad con estándares internacionales, en un instrumento heterodoxo que acoja, simultáneamente, a otros campos del arte.
Es el cumplimiento conjunto de estos postulados lo que permite hacer presente y pública la necesidad cultural de esta institución.
Información procedente del Museo de Arte Contemporáneo de Chile |