Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura |
Conservación
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Historia de la conservación - 5ª parte
Preocupación sobre la polución medioambiental y la radiación nuclear
la par que se generaba el debate sobre los pesticidas, todas las formas de polución llegaron a ser una materia de importancia mayor, desde que las poblaciones y las actividades industriales aumentaron tras la Segunda Guerra Mundial. El aire de las ciudades llegó a alcanzar niveles de toxicidad; los suministros de agua en muchas áreas de gran población quedaron contaminadas.
La radiación nuclear ya había llegado a ser una causa de preocupación mayor entre 1950 y principios de 1960, cuando se hallaron materiales radiactivos por todas partes de la biosfera, procedentes de pruebas de explosiones atómicas, en lugar de quedar confinadas a las áreas inmediatas en que se realizaron las pruebas.
Entre 1950 y 1960, la radiación nuclear procedente de las pruebas de explosiones atómicas llegó a ser causa de importante preocupación
En respuesta a la necesidad planteada con fuerza por muchas personas y grupos comprometidos con la defensa medioambiental y el control de los recursos naturales, muchos países establecieron ministerios para el medio ambiente o equivalentes, y en 1969 los Estados Unidos acordó una política nacional de actuación en ese campo, mediante la creación de un Consejo Nacional de Calidad Medioambiental, con objeto de vigilar y coordinar las ayudas a esas actividades en las secciones del gobierno que podían tener un efecto en el ambiente.
Aproximación internacional a los problemas medioambientales
En 1970 los problemas medioambientales habían llegado a ser de orden internacional; se contaminaron seriamente los océanos y ningún país por si solo podría controlar la situación. Los pesticidas y otras materias tóxicas se extendieron por el aire y las corrientes de agua, causando daños irreversibles en las regiones más recónditas.
Las necesidades de una proximidad internacional a los problemas de la conservación, descubrió que muchas naciones no estaban preparadas para cubrir la situación. La orientación sobre conservación apuntó a recomendaciones sobre control y uso de materiales radiactivos, metales pesados y pesticidas tóxicos. Paralelamente, se necesitaba dar fuerza internacional a las recomendaciones sobre descargas de petróleo en el mar. La necesidad de regular la explotación de los recursos marinos se reconocía ampliamente, pero esa regulación se consideraba ineficaz si no se autorizaba una autoridad internacional.
Múltiples conferencias, convenciones y nuevos tratados, se tuvieron en reconocimiento a los problemas medioambientales planteados.
En reconocimiento a todos estos problemas se tuvieron muchas conferencias internacionales, nuevos tratados y convenciones, y frecuentemente se declaraba la necesidad de regular sobre el ambiente a un nivel intergubernamental. La Organización Mundial de la Salud y la Organización Meteorológica Mundial, iniciaron un programa global para supervisar el nivel de polución. La Organización educativa, Científica y Cultural de Naciones Unidas (UNESCO), lanzó un programa científico dirigido hacia los problemas del "Hombre y Biosfera", y se tuvo en Stockholm, en junio de 1972, una Conferencia Internacional sobre problemas medioambientales.
En la siguiente conferencia de Naciones Unidas, la Asamblea General estableció un programa para el ambiente (UNEP) con objeto de actuar en base a las recomendaciones de la reunión de Stockholm. El UNEP inspeccionó muchos aspectos del medio ambiente mundial y recursos naturales, y posteriormente publicó sus estudios en numerosos informes.
En 1980, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y Recursos Naturales, con el apoyo consolidado del UNEP, publicó una estrategia de conservación a nivel mundial. Este documento que presentó un plan de actuación mundial para el uso racional de los recursos, sirvió de base par muchos proyectos de conservación nacionales. Pero muchos críticos temieron que hasta que las naciones del mundo no recelaran de delegar su autoridad en las organizaciones internacionales, así como apoyarlas financieramente, poco progreso podría esperarse en la solución de los problemas globales. En tanto no existieran condiciones para unas relaciones internacionales adecuadas en este ámbito, las distintas naciones intentaban actuar con sus medios y dentro de sus propios límites territoriales.