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Conservación
ESPACIOS Y PAISAJES NATURALES
Recorrido por la flora canaria - 4ª parte
Jardines botánicos
n las islas Canarias existe un excelente jardín botánico que se ocupa fundamentalmente de la flora isleña.
El Jardín Canario Viera y Clavijo, situado en Gran Canaria, en el municipio de Tafira, contiene magníficas colecciones de plantas endémicas cultivadas en ambiente casi natural y brinda la posibilidad de observar plantas poco comunes o de lugares alejados.
Jardín canario Viera y
Clavijo. Se pueden observar algunas plantas endémicas:
arriba-izquierda, Sonchus palmensis;
arriba-derecha, una Chagorra de Risco (Sideritis
pumila); sobre estas líneas, un Bejeque tabaquero (Aeonium palmense).
Itinerarios de interés
Hacer un recorrido por la flora canaria, aunque sea someramente, no es una tarea sencilla ni algo que se pueda hacer rápidamente. Su elevada diversificación y lo reducidas que son las áreas de tantas plantas interesantes, hacen dificultosa la labor. Así pues, podemos indicar algunas localidades en las que se pueden observar los tipos fundamentales de vegetación:
En Tenerife, vale la pena visitar tanto la Ladera como el Cardonal de Güimar; en la primera podemos observar magníficos ejemplares de Sonchus, género muy diversificado en las islas; el segundo es un inmejorable y magnífico ejemplo de comunidad xérica con cardones y tabaibas.
Cardones de Güimar -
Tenerife (Euphorbia canariensis)
También puede ser interesante visitar la punta noreste, la península de Anaga, en cuyas escarpadas montañas quedan restos de laurisilva. Finalmente, si la estación es algo avanzada, podremos acercarnos a las Cañadas del Teide y ver la vegetación de tipo montano.
Península de Anaga
El Teide visto desde las
cañadas
En La Palma, destacamos la Caldera de Taburiente, con sus magníficos pinares, los cuales, desgraciadamente, han sido pasto de las llamas en numerosas ocasiones, pero que gozan del privilegio de los Pinus canariensis, unas excelentes coníferas que tienen la facultad de retoñar tras ser pasadas por el fuego. Y el extremo sur, donde se puede observar la colonización de la vegetación sobre las recientes escorias del volcán Teneguía.
Caldera de Taburiente (La
Palma)
Y no olvidamos, en Gran Canaria la Cruz de Tejeda y los tiles de Moya, en Lanzarote los riscos de Famara, y en Fuerteventura la península de Jandía.
Tejeda (Gran Canaria)
En definitiva, hay tanto y tan interesante que ver en estas islas, en lo que a flora y vegetación se refiere, especialmente los endemismos, que bien vale la pena dedicar un tiempo a recorrerlos y disfrutar de su belleza, así como admirar la longevidad de algunos de sus más famosos ejemplares vegetales.