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as cazuelas eléctricas constituyen una apreciada ayuda para el cocinero muy ocupado. Cuecen los alimentos mucho más despacio que en el horno, por lo que quedan más tiernos y suculentos.

Estas cazuelas también son más económicas, pues consumen más o menos lo que que una lámpara incandescente. Son ideales para que un guiso cueza durante la noche, o cuando hay que ausentarse durante todo el día, pues están controladas con un termostato, por lo que no requieren atención constante.

Cómo elegirlas...

Existen muchos modelos, pero recuerde que debe elegir el tamaño que se adapte a sus necesidades. El más práctico es el que dispone de un recipiente interior para una mejor limpieza.

Suelen llevar selector para varias temperaturas, algunos permiten rehogar, y dependiendo de su sofisticación pueden incluso cocinar platos con variados ingredientes que normalmente requerirían temperaturas o formas de cocción diferentes.

Cómo usarlas...

Es muy importante seguir al pie de la letra las instrucciones del fabricante. La mayoría de modelos llevan posiciones para cocción en alta y baja; generalmente los alimentos se cuecen durante un número determinado de horas en la posición alta (2-4 horas), y después un tiempo mayor en la posición baja (hasta 12 horas).

Ponga sus cazuelas eléctricas fuera de las corrientes de aire y sobre una superficie estable (nunca sobre máquinas de lavar vajilla o ropa). Una vez empiece a cocer no caiga en la tentación de abrirla para mirar el contenido, pues disminuirá rápidamente la temperatura interior, rompiéndose el programa de cocción establecido.

Sopas y guisos lentos

Para sopas y guisos en que los ingredientes se ponen en frío y, por tanto, no hay que rehogar, estas cazuelas son lo más adecuado. Por regla general, hay que poner menos líquido que el que indican las recetas corrientes, pues estas cazuelas cierran herméticamente y cuecen tan despacio que apenas existe evaporación. Es conveniente condimentar más los alimentos que de costumbre.

Cocción sin líquido

Puede envolver en aluminio un trozo entero de carne, bien condimentado, antes de ponerlo en la cazuela eléctrica de cocción lenta. Bien engrasada, esta cazuela también le servirá para cocer un paté.

Cocción al vapor con rejilla o trébede

Si su cazuela va dotada de un soporte o una rejilla entonces tendrá muchos más usos. Podrá cocer un pato entero sobre la rejilla para que suelte la grasa y quede más suculento. También podrá cocer toda clase de pudines y bizcochos: póngalos en los moldes adecuados y luego éstos sobre los trébedes. Ponga agua dentro de la cazuela y así sus alimentos se harán muy despacio al vapor.

Cómo limpiarlas...

Recuerde siempre, que, además de seguir exactamente las instrucciones del fabricante, la cazuela nunca tendrá que estar enchufada mientras esté húmeda. Tenga cuidado sobre todo si su cazuela tiene un interior fijo. No trate nunca de quitar raspando la comida que se haya quedado pegada: llene la cazuela con agua jabonosa muy caliente y deje a remojo. Después de cocer un plato de sabor fuerte, elimine los olores remojando la superficie interior con agua caliente en la que habrá disuelto 2 cucharadas de bicarbonato sódico.

Estas cazuelas no tienen peligro si se siguen todas las recomendaciones. La temperatura interior alcanza algo más de 70º C., lo que es suficiente para eliminar las bacterias, pero no lo bastante para hervir.

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