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Resolviendo
desastres (continuación)
Parte
superior dura y con corteza
Pasar
un rallador sobre la superficie. Quitarle las migajas y cubrir con azúcar
glas.
Parte
superior muy rota

Nivelar la superficie, darle la vuelta, cubrir con crema
de mantequilla y decorar.
Fruta
hundida
Cortarlo horizontalmente en dos bizcochos planos, uno
normal y el otro con fruta, separadamente con el corte hacia
abajo (el normal puede ser helado).
Hundido en el centro

Cortar y quitar el pedazo central para hacer un anillo, llenarlo con
frutas y decorar, por ejemplo con crema chantilly.
Qué sucedió...
En la
siguiente tabla puede describir un problema e identificar su causa:
Textura
pesada
- Demasiado líquido
- Poca levadura
- El azúcar y la grasa sin mezclar bien
- Mezcla coagulada cuando se le añadieron los huevos
- La harina se removió o se batió dentro de la mezcla, en vez de
envolverla
- Se guardó templado
Textura seca
y desgajada
- Demasiada levadura
- Sobrecocido en un horno frío
Fruta
quemada
- Horno demasiado caliente
- No se cubrió con un papel resistente a la grasa una vez que comenzó a
tomar color.
Fruta
hundida
- Fruta húmeda o pegajosa (debe ser lavada y secada antes de usar)
- Mezcla demasiado suave para soportar el peso de la fruta
- Demasiada levadura (la mezcla sube muy rápido, para poder levantar la
fruta)
Textura
vasta, con agujeros
- Demasiado mezclado en el momento de añadirle la harina
- La mezcla se fue poniendo poco a poco dentro del molde, lo que provocó
que tomara aire.
Pálido
y plano
- Molde demasiado grande (la mezcla cuece muy rápido y no sube tan bien).
Hundido
en el centro
- Mezcla demasiado suave
- Demasiada levadura química (la mezcla sube rápido y luego cae)
- Horno demasiado frío (no se cuece por un igual)
- Horno demasiado caliente (parte superior hecha, pero no el centro)
- Puerta del horno abierta antes de tomar consistencia
Rota la
parte superior
- Molde demasiado pequeño
- Mezcla demasiado dura
- Horno demasiado caliente
- El bizcocho colocado muy alto en el horno
No se
desmolda
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