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Introducción

l nombre genérico vitamina (significa amina vital) fue introducido en 1911 por el médico polaco Casimir Funk, para designar cada una de las sustancias orgánicas que se encuentran en pequeñas cantidades en los alimentos (animales o vegetales), y considerados imprescindibles para un crecimiento y desarrollo normal del organismo.

Se han descrito trece sustancias que responden a esta definición:

• Vitamina A: Eq. Retinol: Retinol, carotenos (provitamina A)

• Vitamina D: Colecalciferol (D₂), ergocalciferol (D₃)

• Vitamina E: Tocoferoles

• Vitamina K: Filoquinona, menaquinona

• Vitamina B₁: Tiamina

• Vitamina B₂: Riboflavina

• Vitamina PP o B₃: Niacina, ácido nicotínico, nicotinamida

• Vitamina B₅: Ácido pantoténico

• Vitamina B₆: Piridoxina, piridoxal, piridoxamina

• Vitamina B₈: Biotina

• Vitamina B₉: Folato

• Vitamina B₁₂: Cobalaminas

• Vitamina C: Ácido ascórbico, ácido dehidroascórbico

Son químicamente muy heterogéneas y clásicamente se han clasificado en dos grandes grupos en función de su solubilidad: las liposolubles(capaces de disolverse en grasas o aceites) y las hidrosolubles(que se disuelven en agua).

Cómo actúan las vitaminas

Las vitaminas son sustancias de estructura química diversa que tienen una función fundamentalmente biocatalizadora, es decir, actúan como catalizadores en combinación con las proteínas en las reacciones químicas de los seres vivos (las del metabolismo intermediario). Otros biocatalizadores del organismo son las enzimas y las hormonas.

Precisamente, las vitaminas participan en la formación de las hormonas y de las enzimas activas, que conducen a reacciones metabólicas muy importantes en todo el cuerpo. Las vitaminas también influyen en la formación de otras variadas sustancias del sistema nervioso, de las células sanguíneas, etc.

Obtención y carencia de vitaminas en el organismo

Las vitaminas (salvo algunas pocas, como  la vitamina D) no pueden ser sintetizadas por los organismos animales, es decir, su pérdida no puede reemplazarla el propio metabolismo, por ello deben ser obtenidas del exterior a través de la alimentación. En otro caso, se producirá una carencia de estas sustancias que darán lugar a variadas disfunciones, principalmente de carácter metabólico.

Mediante una dieta equilibrada el organismo puede obtener todas las vitaminas que necesita. En la imagen, la pirámide de los alimentos

Mediante una dieta equilibrada el organismo puede obtener todas las vitaminas que necesita. No obstante, existen estados transitorios o crónicos que impiden al organismo absorber los nutrientes de forma normal, o que éstos son insuficientes para cubrir la demanda existente, ejemplo de las personas embarazadas o que dan de mamar a los hijos, o con trastornos intestinales que impiden las funciones de absorción. En estos casos puede ser necesario ingerir dosis suplementarias de determinadas vitaminas para evitar disfunciones metabólicas, o incluso riesgos de enfermedades carenciales.

Como se ha dicho, el déficit de vitaminas en el organismo puede dar lugar a variadas enfermedades carenciales. Está motivada por una alimentación inadecuada (no equilibrada), o por algún problema del organismo para metabolizar las vitaminas o provitaminas que se ingieren con los alimentos. Cuando esa carencia es sólo parcial se denomina hipovitaminosis; si esa carencia es completa se llama avitaminosis.

Cualquiera de estos dos estados puede dar lugar a enfermedades tales como la pelagra (Mal de la rosa), consistente básicamente en una ausencia de vitamina B2; el escorbuto, causado por una carencia de vitamina C, caracterizada por hemorragias en encías y anemia; el raquitismo, que se manifiesta principalmente en la infancia por carencia de vitamina D, impidiendo una normal calcificación de los huesos; o el beriberi, causado por un déficit de vitamina B1, y caracterizado por debilidad muscular y otros problemas de carácter cardiovascular y del sistema nervioso.

Así como un déficit de vitaminas puede conducir a enfermedades carenciales, una administración excesiva puede dar lugar a la denominada hipervitaminosis. Los síntomas suelen estar relacionadas con las vitaminas liposolubles (que se disuelven en las grasas o aceites), como son las A, D y K. Las demás vitaminas que son hidrosolubles (que se disuelven en agua), como las del grupo B, PP y C, pueden ser eliminadas fácilmente por el organismo y no llegan a producir hipervitaminosis, sin embargo sí pueden bloquear la acción de otras vitaminas, y en algunos casos causar intoxicación grave.

• Carnes, pescados, huevos: Liposolubles (A, D), hidrosolubles (B1, B2, niacina, B5, B6, B12).

• Cereales y derivados: Hidrosolubles (B1, Niacina, B5, B6, B8, B9)

• Lácteos: Liposolubles (A, D), hidrosolubles (B1, B2, B5, B6, B8, B12)

• Verduras, hortalizas, frutas, leguminosas: Liposolubles (K, Carotenos), hidrosolubles (B9, C)

• Aceites y grasas: Liposolubles (A, D, E)

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