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Literatura prosista
LA LITERATURA EN EL SIGLO XVIII
Antecedentes en España - 2ª parte
Las nuevas ideas
a difusión de las nuevas ideas de la Ilustración corrió a cargo, en parte, del poder político. Los monarcas ilustrados españoles (Carlos III, de forma especial) encargaron la dirección de la política a hombres que defendían el nuevo espíritu racionalista; de ello resultó, entre otras cosas, la creación de organismos e instituciones (como las Reales Academias) que trabajaron por la recuperación de la vida nacional en general, y de la cultura en particular.
Entre las innovaciones que se produjeron en este intento de transformación de la sociedad española, hay que señalar a comienzos de siglo la creación de las Reales Academias (la Española, en 1714 y la de la Historia, en 1735, fueron las primeras), los museos y bibliotecas reales. Avanzado el siglo, una iniciativa que impulsó la modernización ilustrada fue la creación de las Sociedades de Amigos del País (a partir de la primera, la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País, 1765). La aparición de las primeras publicaciones periódicas y una cierta internacionalidad de los libros colaboraron a la difusión de las nuevas ideas ilustradas.
Sin embargo, todo ello chocó con los sectores menos propicios a cualquier tipo de cambio, de entre las que destaca la Iglesia. La Inquisición seguía velando por la ortodoxia ideológica e inició procesos contra algunos de los responsables de la introducción de las nuevas ideas (el ministro Olavide, por ejemplo) y prohibió la difusión de libros que las contuvieran. A la vez, algunos monarcas reaccionaron contra esta oposición y contra el poder eclesiástico con medidas como la expulsión de los jesuitas de sus reinos.
El contacto directo con Europa fue muy importante; a la prohibición dictada por Felipe II a finales del siglo XVI de salir a estudiar al extranjero, sucede ahora una política en que se facilita esta salida con becas y otras dotaciones económicas, a la vez que se llama a la corte española a artistas e intelectuales franceses, italianos o de los Países Bajos.