75 años de la Radio en el automóvil

Parece que fue ayer, pero el autorradio va camino del siglo: el 19 de agosto de 1932 se presentaba en sociedad el primer receptor de radio instalado en un automóvil, se trataba del BLAUPUNKT AUTOSERVER AS5, pesaba 15 kilos y el formato era similar a una caja grande de zapatos. Ocupó el lugar destinado al pasajero por encima de los pies (lado derecho). En aquella época no había nacido la FM (en Alemania comenzó en 1952, en otros países lo haría más tarde y no deja de dar problemas a los automovilistas ya que el movimiento del auto hace que constantemente se pierda la señal, aunque algunos países han decidido sincronizar determinadas frecuencias para que el receptor no se vea perturbado por la falta de señal. En los inicios los receptores instalados sólo podían sintonizar emisoras de onda larga (en España también se conoció como pesquera aunque no fuera realmente así, en América la onda larga es la onda media española) y onda media, para ello los automovilistas también disponían en la parte externa del coche de una pequeña antena. El coste de un receptor de estas características, en su tiempo, era una pequeña fortuna: 465 marcos de aquella época.

Con el paso del tiempo el aparato de radio se convirtió en una señal de distinción, o sea: de persona pudiente o rica; sólo el gran boom automovilístico de los sesenta popularizará su instalación y posterior evolución hasta lo que hoy conocemos. Se pasó al sonido estéreo, al radio cassette, el CD y, ahora mismo, los reproductores MP3 que avanzan terreno y requieren menos espacio en los vehículos y dan mayores prestaciones en la calidad sonora, todo ello hace que vayan camino de convertirse en vehículos multimedia en donde no sólo la música acompaña al automovilista, sino que incluso puede navegar o llamar por teléfono, aplicaciones cada día más vanguardistas que, por otro lado, entran de lleno en las reglas del tráfico, sobre todo en el caso del conductos que, oficialmente, tiene prohibido distraerse, aunque para ello ya se haya ideado el «manos libres», pero las pantallas necesitan atención y no creemos que esa evolución vaya a favorecer a los automovilistas que pueden tener en el invento un motivo más para la distracción y los accidentes.

JUAN FRANCO CRESPO
lacandon999@yahoo.es

Fue elaborado el comentario a partir de la noticia recogida en FILAMOBIL (Alemania), diciembre 2007. De dicho boletín hemos extraído el sello austriaco donde aparece un panel frontal de la radio antigua y algunas estampaciones de franqueadoras de la fábrica Blaupunkt.