Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura |
Plantas medicinales
USOS Y TÉCNICAS
Extracción y preparación - 3ª parte
Aprovechamiento de las sustancias activas (continuación)
Las tisanas (continuación)
Decocción
a decocción es una extracción en agua de determinadas partes vegetales, a la cual se le da un cierto tiempo de ebullición. Dependiendo de la consistencia de las partes a extraer, se darán tiempos de decocción más o menos largos; generalmente, las raíces, hojas, flores y pedúnculos foliados se hierven en agua durante unos 15 minutos, mientras que las ramas y otras partes más duras pueden precisar hasta una hora, tiempo durante el cual deberá ir reponiéndose el agua evaporada. Una vez hecha la decocción hay que filtrar el líquido mediante un paño, exprimiendo bien el líquido de las partes cocidas. Las dosis son similares a las de la infusión, es decir una parte de planta por cada diez de agua salvo con las plantas que tienen alto contenido en mucílagos (malvavisco o lino) que será de 1/20. Hay que tener la precaución de no almacenar las decocciones, no se deben conservar más allá de 48 horas; preferentemente se prepararán para aplicar en el momento.
Existe un método de extracción llamado digestión, en el cual se realiza una decocción a temperaturas de entre 35º y 40º C., aunque no superiores a 50º C. Este procedimiento es adecuado con aquellas partes vegetales más duras, o que contienen sustancias poco solubles. Para ello se introducen las partes a extraer en un recipiente con el líquido previamente calentado a las temperaturas indicadas; se mantiene durante un periodo que puede oscilar entre media hora y 24 horas, agitando el envase regularmente.
Los extractos
Los extractos son sustancias, más bien concentradas, obtenidas mediante maceración en determinados líquidos, como agua, alcohol, éter, o mezcla de éstos.Se suelen aplicar en gotas o mediante mezclas diversas, y pueden tener consistencias líquidas, densas, fluidas o secas. Los extractos líquidos, como los de tomillo, son ligeramente espesos, parecidos a los de un almíbar. Los extractos fluidos, como los del helecho macho, tienen consistencia similar al de la miel fresca. El extracto denso, como el de la belladona, contiene un máximo del 20% de agua, mientras que el 80% es materia seca. El extracto seco, como el del ruibarbo, tiene solamente un 5% de agua, por lo que puede ser convertido fácilmente en polvo.
Aguas aromáticas
Son aguas medicinales con alto contenido en aceites esenciales, a las cuales se les añaden líquidos alcohólicos; su utilizan a partir de los 30 días de su preparación.Las aplicaciones más comunes son las carminativas. Una remedio clásico a base de agua carminativa es el siguiente: se toma la décima parte de un gramo de extractos esenciales de alcaravea, cilantro, limón, hinojo y menta, y 5 g. de talco; se disuelve todo en 2,5 g. de alcohol de 95º; una vez disuelto se añade a un litro de agua, se agita bien y se filtra a continuación.
Jarabes
Los jarabes son líquidos muy concentrados a base de extractos (en ocasiones se le añaden otras sustancias), miel (o azúcar moreno en su defecto) y agua; se deben preparar con miel preferentemente, ya que en las afecciones del aparato respiratorio se benefician de sus propiedades tónicas y pectorales. Los jarabes galénicos son adecuados en medicina infantil, sobre todo como expectorante y antitúsico. El mal sabor de muchas plantas medicinales puede ser enmascarado fácilmente mediante este tipo de presentación. Algunas plantas medicinales empleadas en la elaboración de jarabes son la amapola, llantén, malvavisco, saúco, tomillo, violeta, agracejo, frambueso, grosellero y zarza.
Píldoras
Son preparados destinados a ser administrados por vía bucal. Se suele utilizar una mezcla en la que intervienen la sustancia activa principal y otros productos auxiliares. Conseguir la adecuada solidez de las píldoras requiere un proceso laborioso, ya que deben dosificarse en pildoreros, eliminar la humedad sobrante, y aplicarles una serie de productos superficiales para evitar que se adhieran entre sí. Sustancias laxantes, hierro y arsénico eran los productos que se empleaban en píldoras con más frecuencia.
La Equinacea (Echinacea angustifolia), es muy
útil para resfriados y variadas infecciones.
Suele presentarse en cápsulas, píldoras, tabletas o tinturas