Literatura prosista
LA LITERATURA EN EL SIGLO XX [Desde 1939]
El teatro - 9ª parte
Otros dramaturgos (continuación)
Alfonso Paso
ació en Madrid (1926-1978). Fue uno de los autores más representados desde 1950. En los primeros años, estuvo relacionado con los intentos de hacer un teatro realista y crítico de Alfonso Sastre, con el que participó en alguno de sus grupos de teatro. A esta orientación pertenecen sus primeras obras: Los pobrecitos (1957), No hay novedad, doña Adela (1959) o La boda de la chica (1960); a partir de ésta, sus obras se dirigieron a un teatro burgués con un humor fácil como elemento más sobresaliente, y en esta línea estrenó Las que tienen que servir (1962), La corbata (1963), Los peces gordos (1965), etc.
En sus últimos años volvió a escribir obras de teatro y artículos periodísticos de intencionalidad política, de signo muy conservador.
Fernando Arrabal
Nació en Melilla y estudió Derecho en Madrid. En 1954 inicia un exilio voluntario en París que no concluirá hasta la instauración del sistema democrático.
Dramaturgo aplaudido internacionalmente, ha escrito la mayor parte de sus obras teatrales en francés: Baal Babilonia (1959), L'enterrement de la sardine (1961) y Le cimetière des voitures (1966) se encuentran entre las más destacadas.
Su éxito en España llegó de la mano de Oigo patria tu aflicción. Cultivador de un estilo que él denominó "pánico", sus obras son una extraña mezcla de humor, surrealismo, confusión, euforia y terror. En 1984 ganó el Premio Nadal de Novela con La torre herida por el rayo.
Antonio Gala
Nació en Córdoba. Estudió Derecho, Filosofía y Letras y Políticas en las universidades de Sevilla y Madrid. Ha publicado poesía, relatos, ensayos y varios libros con sus colaboraciones en la prensa; ha realizado también guiones para televisión.
Ha sido uno de los autores de mayor éxito en los últimos años del siglo XX. Comenzó escribiendo un teatro de tipo simbólico, con un lenguaje muy cuidado (que se da en casi todas sus obras): Los verdes campos del Edén (1963) y Los buenos días perdidos (1969). Sus obras posteriores, de gran éxito pero de interés muy desigual, se han dirigido hacia temas individuales (el amor, la soledad), algunas veces ambientadas en el pasado: Anillos para una dama (1973), Las cítaras colgadas de los árboles (1974), Petra Regalada (1980), El cementerio de los pájaros (1982), Samarkanda (1985), Séneca o el beneficio de la duda (1987) y Carmen, Carmen (1988).