Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura |
Lengua
SEMÁNTICA
Introducción - 2ª parte
Antecedentes históricos (continuación)
a semántica, desde que comenzó su estudio planteó una
serie de problemas de complicada resolución. Existe el problema de definir una palabra y de hasta qué
punto las categorías lógicas y psicológicas delimitan el análisis del
significado. La imperfección de los diccionarios de una lengua consiste en la
pobreza de medios de definición: las escasas posibilidades de reemplazar los
sinónimos por métodos de descripción y lo mal diferenciadas que están la
homonimia y la polisemia.
Cara a solucionar estos problemas, un grupo de lingüistas psicologistas estadounidenses creó, en 1957, métodos lexicológicos basados en unos test especiales para determinar el "perfil semántico"de las palabras. El test consiste en siete campos vacíos y dos polos opuestos. En uno de estos polos se inscribe un adjetivo y en el otro el adjetivo semánticamente opuesto (su antónimo), operación que se repite con distintos adjetivos. De este modo, una palabra como madre se caracteriza por las propiedades: más o menos bella o fea, inteligente o tonta, etc. Aplicando métodos estadísticos a los resultados del test, se determina el perfil semántico de la palabra.
Las más recientes tendencias de esta ciencia se centran en la búsqueda de métodos objetivos para analizar las categorías semánticas. Uno de ellos, propuesto por el filósofo y lingüista alemán Rudolf Carnap (1891-1970), se basa en los postulados del significado o normas semánticas. Una palabra como hombre implica masculino y admite también constantes lógicas como "y", "o", "no", etc.: hombre -> masculino y adulto; chico o chica -> no adulto; hombre o mujer o chico o chica -> humano. El significado de un elemento léxico queda así definido por el conjunto de todos los postulados, en que "ocurre"o aparece.
Otro sistema, equivalente en cierto modo al anterior, es el análisis componencial definido por Jacob Katz y Fodor en 1936, Uriel Weinreich en 1965, así como Bierwisch y otros. En este caso, no se trata ya de un análisis con elementos pertenecientes al vocabulario de la lengua en cuestión, sino de elementos teóricos o categorías que pretenden describir las relaciones semánticas entre los elementos léxicos de una lengua dada: humano -> animado; masculino -> no femenino. A partir de semejantes normas de implicación, una forma plenamente especificada como chico: "animado"y "humano"y "masculino"y "no femenino"y "no adulto", se reduce a chico: "humano", "masculino"y "no adulto".
Normas de este tipo representan propiedades generales de todo el sistema de conceptos dado y gran parte de ellas no están ligadas a lenguas particulares, sino que representan estructuras universales de las lenguas naturales. Permiten, por una parte, revelar importantes generalizaciones de la estructura semántica del vocabulario descrito; por otra, simplificar las especificaciones necesarias de los diccionarios. El alcance de los propósitos centrales de la semántica --establecer una lexicografía exacta y descubrir las categorías semánticas universales-- supondría un gran progreso en las técnicas aplicables a las máquinas de traducir.