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Jardinería
CULTIVOS
Los narcisos - 1ª parte
Antecedentes taxonómicos
l género Narcissus comprende un número de
especies difícil de definir, pues está en función del criterio que se adopte
para delimitar unas especies de otras. Dependiendo de los autores, varía de
entre una veintena y más del centenar. De todas formas, son todas especies
bulbosas de distribución claramente curcunmediterránea y con su centro de
dispersión visiblemente desplazado hacia occidente: en España y Portugal se
encuentra algo así como el 70% de los taxones naturales descritos en el
género.
El nombre Narcissus es de claro origen griego. Existe una etimología poética que ha querido ver el origen del nombre mitológico Narciso, joven que se ahogó tratando de asir su imagen reflejada en el agua. Bastantes especies del género crecen junto al agua y sus flores son cabizbajas; parece que "miran" su imagen reflejada...
Otra etimología, menos poética, relaciona el nombre con la voz griega narkeos, dormir, de donde deriva también narcótico; si el ganado come pasto con narcisos sufre una especie de adormecimiento.
Características
Todos los narcisos tienen un bulbo enterrado del que nacen las partes aéreas. El bulbo está vestido de unas envueltas marrones o negras que se denominan túnicas; las túnicas pueden ser las justas para vestir la cebollita o pueden desarrollarse muchas capas, como es el caso de algunas especies propias de lugares áridos.
Del bulbo nacen las hojas, cuyo número puede oscilar entre una y doce y, en medio de ellas, el escapo floral. Las hojas son lineares y junciformes o acintadas. Pueden ser planas o acanaladas por el haz; por el envés pueden ser lisas o tener una o varias quillas (a veces también son estriadas). En casi todas las especies tienen sus bordes paralelos, pero algunas son retorcidas.
Los escapos llevan en su extremidad una o varias flores sostenidas sobre pedúnculos, cortos o largos. La base del pedúnculo está siempre envuelta por una espata. Las flores tienen la misma estructura en todo el género, pero varían mucho en las proporciones de sus partes. Sobre el ovario nace un tubo en que confluyen los seis tépalos (que suelen ser más o menos extendidos o curvados) con la corona, que es aproximadamente cilíndrica. Los seis estambres, distribuidos en verticilos de tres, se insertan sobre el tubo de la corola.
En cualquier caso, aunque las flores sean de morfología muy variable, el género se distingue bien por la presencia de la corona, que no falta más que en dos especies, y por los estambres soldados al tubo de la corola.
Como es un género complejo, se ha dividido desde antiguo en varias secciones. Estas secciones han tenido para algunos taxónomos nivel de género, y con ese criterio nombraron las diversas especies; hoy día la tendencia conduce a la síntesis y se considera que constituye un sólo género, aunque polimorfo.