Inventos e inventores
MUJERES INVENTORAS Y DE CIENCIA
Fuente: Eulalia Pérez Sedeño (CSIC) y otras compilaciones
Eastwood, Alice
otánica canadiense, nacida en Toronto (1859-1953)
Tuvo una infancia no muy feliz, en casa de unos tíos y luego en un convento, donde permaneció durante seis años. Allí aprendió muchas cosas de las plantas que cultivaba el sacerdote del convento.
Trasladada a Denver, trabajó de criada en casa de una familia francesa que tenía una gran biblioteca, donde pudo leer todo lo que deseó, a la vez que aprendía sobre plantas en las excursiones a la montaña con la familia.
Tras diversas penalidades financieras, mejoró su situación, consiguió estudiar de una manera más sistemática hasta conseguir un puesto como profesora de botánica. Tras un viaje a San Francisco, comenzó a escribir para la revista Zoe, de la Academia de Ciencias de California y ayudó a organizar el herbario de la Academia.
En 1983 ocupó la dirección de la revista y del herbario de la Academia, cargo que desempeñó durante 57 años y que sólo interrumpió para estudiar diversos Jardines Botánicos del mundo para poder reorganizar el de San Francisco, destruido por el terremoto de 1906.
Con poquísima enseñanza sistemática, Alice renunció a una enseñanza universitaria y se formó prácticamente como una botánica autodidacta, convirtiéndose en una de las botánicas sistemáticas más importantes de su época, especialista en la flora de las Montañas Rocosas y de la costa californiana y efectuando importantes aportaciones a la taxonomía botánica.
Su conocimiento botánico la llevó a ser solicitada para guiar a Alfred Russel Wallace hasta la cumbre del pico Grays en Denver. Alice también fue miembro de la Asociación de Biología de Colorado. Publicó más de 310 artículos científicos, y actualmente hay diecisiete especies reconocidas por su nombre, así como los géneros Eastwoodia y aliciella.
Murió en San Francisco el 30 de octubre de 1953. La Academia conserva una colección de sus trabajos y obras.