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Geología
MINERALOGÍA
Propiedades de la materia mineral - 5ª parte
Propiedades ópticas (continuación)
Refracción de la luz
a refracción es la desviación que experimenta un rayo de luz a través de un mineral no opaco. Cuando un haz luminoso incide en una superficie cristalina con dos medios que poseen distintos índices de refracción, una parte del haz se refleja y la otra se propaga a través del segundo medio con una velocidad distinta, lo que da lugar a su desviación. La velocidad de propagación y el índice de refracción dependen de la longitud de onda, por tanto existe una desviación distinta según el color de la luz que se refracta, dando lugar a un fenómeno de dispersión.
Cuando la luz pasa de un medio escasamente refringente (que apenas permite la refracción), a otro más refringente (que refracta con más facilidad) ocurre que parte de la luz es reflejada, mientras que el resto es refractada o absorbida. Si es al contrario, en que el primer medio es el más refringente, ocurre de manera similar pero hasta llegar a un punto (ángulo límite) a partir del cual, aunque aumente el ángulo de incidencia ya no hay refracción. Estos hechos vienen dados por las dos leyes de Snell Willebrord, geómetra holandés (1591-1626) que estableció una verdadera ley de refracción.
El espato de Islandia es un ejemplo de mineral con doble refracción, donde la propagación de un rayo luminoso varía con la dirección
En los minerales anisótropos (los que cristalizan en un sistema que no sea el cúbico), se da una doble refracción, es decir, el rayo luminoso que incide da lugar a dos rayos refractados que salen formando un ángulo; en estos minerales la velocidad de propagación de la luz varía según la dirección, ejemplo de una variedad de calcita llamada espato de Islandia.
Polarización de la luz
La polarización es la vibración de la luz en un solo plano a través de un cristal. Si la luz que vibra lo hace en infinitos planos se muestra blanca (luz natural). Cuando los rayos de luz que inciden en un cristal están polarizados, vibran en dos planos perpendiculares entres sí; esto ocurre en todos los cristales que poseen doble refracción.Si la luz no está polarizada, todos los vectores eléctricos y magnéticos vibran en todas las direcciones perpendiculares a la de propagación, es decir, en una luz no polarizada las ondas luminosas se propagan todas en la misma dirección.