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OPEP   OTAN

Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)

a Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se constituyó en 1960 en Caracas, Venezuela, con el objetivo de mantener los precios del crudo, y evitar las fluctuaciones que afectan al desarrollo y estabilización económica y de precios. El método de control de precios se basa en la regulación de la producción, recortándola cuando existe excesiva demanda de crudo, o ampliándola cuando es muy escasa.

La OPEP está constituido por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irak, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela. Con anterioridad también perteneció Ecuador desde 1973, pero abandonó la OPEP en 1992; y Gabón que abandonó en 1995.

La OPEP tiene su sede en Viena (Austria). Su órgano de gobierno supremo es es la Conferencia, integrada por altos representantes de los gobiernos de los países miembros, los cuales se reúnen al menos una vez cada seis meses seguir o definir las políticas de actuación respecto a las exportaciones petroleras. Las resoluciones de la Conferencia son gestionadas por el Comité de Gobernadores. 

La creación de la OPEP fue una reacción a la caída de precios del crudo que se manifestó a finales de la década de 1950, en que la producción mundial de crudo era muy excesiva con respecto a su demanda. Algunos países nacionalizaron su producción, evitando que las empresas actuaran con independencia en el mercado, y permitiendo un eficaz control gubernativo. No obstante, el funcionamiento de la organización no se ha caracterizado precisamente por la cohesión, sino que se han manifestado graves enfrentamientos en su seno.

El protagonismo de la OPEP ha sido excepcional desde que se produjo el choque árabe-israelí en 1973. Desde entonces se ha consumado una crisis atenazante en la economía mundial, debido a la políticas de elevación desorbitada de precios de la OPEP. Por ejemplo, a principios de 1970 un barril de crudo se podía adquirir al precio de 1,8 dólares, mientras que sólo diez años después, tras varias intervenciones de la OPEP, ese valor se había multiplicado por más de 20 (unos 38,2 dólares). Como resultado, los países industrializados aumentaron su inflación, los bancos subieron los tipos de interés, y la amortización de deudas se agravaron, todo ello en una espiral de recesión económica que influyó a su vez en una disminución de la demanda de petróleo, potenciada por el hallazgo de nuevos yacimientos petrolíferos. Además, la capacidad de mantenimiento de los precios de algunos países mediante el control de su producción se vio comprometida, comenzando a partir de 1986 un descenso en el precio del barril que llegó a los 10 dólares. A partir de aquí, aunque se llegó a recuperar y sobrepasar los 25 dólares por barril, salvo excepciones de conflictos bélicos (ejemplo de la guerra del Golfo Pérsico) no se han dado subidas excepcionales que se mantuvieran de forma más o menos permanente.

Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)

El Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es un organismo supranacional de carácter militar creado el 4 de abril de 1949, en respuesta en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial al temor que infundía en la Europa occidental la políticas de la antigua Unión Soviética, y más tarde su brazo militar el Pacto de Varsovia, creado en 1955. Como resultado de la tensión y políticas encontradas de ambas partes, se inició un largo periodo de distanciamiento y recelo mutuo que se bautizó como Guerra Fría.

El tratado afirma "la voluntad de salvaguardar la libertad, la herencia común y la civilización de los pueblos, fundada sobre los principios de la democracia, de la libertad individual y del reino de la ley". La OTAN salvaguarda estos principios mediante el sancionamiento del artículo 9 del Tratado.

Los primeros firmantes del Tratado fueron Bélgica, Gran Bretaña, Canadá, Dinamarca, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Portugal y Estados Unidos. Con posterioridad se adhirieron Grecia y Turquía en 1952, la República Federal de Alemania en 1955, España en 1982, la nueva Alemania unificada en 1990 (reemplazando a la anterior Alemania occidental); y Hungría, Polonia y la República Checa en 1999.

La OTAN se gobierna mediante el Consejo del Atlántico Norte, compuesto por delegados permanentes de todos los países miembros. A la cabeza se encuentra un secretario general. Existen otros órganos subordinados: Secretariado, Comité Militar (integrado por los jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de cada país miembro), comités temporales, y mandos geográficos distribuidos por los distintos territorios que abarca el Tratado. Los dos mandos estratégicos más importantes están radicados en Norfolk (Estados Unidos), y Mons (Bélgica).

La razón de ser de la OTAN disminuyó a partir de la década de 1990, con la transformación de la antigua Unión Soviética y la Europa Oriental, junto con la reunificación alemana y disolución del Pacto de Varsovia. Estos hechos redujeron notablemente la amenaza militar. No obstante, la organización siguió manteniendo un carácter protector en la Europa occidental, tras desatarse algunos nacionalismos con la desintegración de la URSS, en los países que anteriormente formaban parte de su órbita. La OTAN tuvo protagonismo en la crisis de Kosovo, donde inició una operación militar, eminentemente de carácter aéreo, bombardeando distintos puntos en la República Federal de Yugoslavia, al objeto de persuadir al presidente de ese país Slobodan Milosevic de que finalizara con la violación de los derechos humanos en Kosovo.

La Guerra Fría se puede dar por concluida el 27 de mayo de 1997 en París, tras la ratificación del Acta fundacional sobre relaciones mutuas de cooperación y seguridad entre la OTAN y la Federación Rusa, en que su secretario general Javier Solana y Presidente Boris Yeltsin, respectivamente, fueron máximos representantes. Este documento significó una nueva era para la OTAN, al materializarse la desaparición de los bloques que dieron lugar a la Guerra Fría, sobre todo después del anuncio del Presidente Yeltsin de proceder a desmantelar los misiles rusos dirigidos hacia Europa. Esta nueva relación obligaba a la OTAN a revisar su propia estructura y organización, con objeto de enfrentarse a una etapa diferente de su existencia. Por ejemplo, la lucha contra el terrorismo, el genocidio y las armas de destrucción masiva.

Aunque Rusia mostró su oposición a que los antiguos países que formaron parte del bloque comunista entraran en la OTAN, no pudo evitar que esos países decidieran soberanamente. Así, a mediados de 1997 la OTAN propuso oficialmente a Polonia, Hungría y República Checa entrar en su seno, siendo el 12 de marzo de 1999 los primeros integrantes del antiguo Pacto de Varsovia acogidos en la organización. A partir de 1999 seguirían los mismos pasos Rumania y Eslovenia. Otros países, como Ucrania pasarían a mantener una cooperación especial con la OTAN.

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