Cada niño que viene al mundo nos dice: "Dios aún
espera del hombre".
Tú no ves lo que eres, sino su sombra.
Como un mar, alrededor de la soleada isla de la
vida, la muerte canta noche y día su canción sin
fin.
El que se ocupa demasiado en hacer el bien no
tiene tiempo de ser bueno.
Qué pequeña eres brizna de hierba. Sí, pero
tengo toda la Tierra a mis pies.
Leemos mal el mundo, y decimos luego que nos
engaña.
Un entendimiento todo lógica es como un cuchillo
de hoja sola, que hiera la mano de su dueño.
No hay más que una historia: La historia del
hombre. Todas las historias nacionales no son más
que capítulos de la mayor.
La patria no es la tierra. Sin embargo, los
hombres que la tierra nutre son la patria.
Los hombres son crueles, pero el hombre es
bueno.
Llevo en mi mundo que florece todos los mundos
que han fracasado.
El pájaro quisiera ser nube; la nube, pájaro.
El entendimiento agudo y sin grandeza, lo pincha
todo, pero nada mueve.
Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te
seguirá hablando.
La verdadera amistad es como la fosforescencia,
resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido.
Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas
no te dejarán ver las estrellas.
El Amor es el significado ultimado de todo lo
que nos rodea. No es un simple sentimiento, es la
verdad, es la alegría que está en el origen de toda
creación.
Dormía..., dormía y soñaba que la vida no era
más que alegría. Me desperté y vi que la vida no era
más que servir... y el servir era alegría.
Convertid un árbol en leña y podrá arder para
vosotros; pero ya no producirá flores ni frutos.
Las palabras van al corazón, cuando han salido
del corazón.
Aunque le arranques los pétalos, no quitarás su
belleza a la flor.
Déjame sólo un poco de mí mismo para que pueda
llamarte mi todo.