La virtud es el punto medio entre dos vicios
opuestos.
La palabra una vez hablada, vuela y no torna.
En el amor hay dos males: la guerra y la paz.
El humor es una lógica sutil.
En la adversa fortuna suele descubrirse al
genio, en la prosperidad se oculta.
No hay nada inaccesible a los mortales.
El placer que acompaña al trabajo pone en olvido
a la fatiga.
¿Qué impide decir la verdad con humor?
La vida no regala nada a los mortales, sin un
gran esfuerzo.
Piensa que cada día puede ser el último.
Carpe Diem (aprovecha el día presente). Palabras
que nos recuerdan que la vida es corta y debemos
apresurarnos a gozar de ella.
Si estás bueno del estomago, y no te duele
ningún costado y puedes andar con tus pies, ninguna
otra cosa mejor te podrán añadir todas las riquezas
de los reyes.
El que ha comenzado bien, está a la mitad de la
obra.
Prefiero pasar por necio o estúpido, con tal de
que mis faltas me den placeres o ilusiones, que ser
sabio a rabiar.
Ninguno nace libre de vicios; y el hombre más
perfecto es aquel que sólo tiene los pequeños.
Lo que hace falta es someter a las
circunstancias, no someterse a ellas.
La pálida muerte lo mismo llama a las cabañas de
los humildes que a las torres de los reyes.
La ira es una locura de corta duración.
El tiempo saca a luz todo lo que está oculto y
encubre y esconde lo que ahora brilla con el más
grande esplendor.
Consigue dinero ante todo, la virtud vendrá
después.
¿Quién es libre? Sólo el que sabe dominar sus
pasiones.
¿Quién es libre? El sabio que puede dominar sus
pasiones, que no teme a la necesidad, a la muerte ni
a las cadenas, que refrena firmemente sus apetitos y
desprecia los honores del mundo, que confía
exclusivamente en sí mismo y que ha redondeado y
pulido las aristas de su carácter.