Si el hombre fracasa en conciliar la justicia y
la libertad, fracasa en todo.
Darse no tiene sentido más que si uno se posee.
El único problema filosófico verdaderamente
serio es el Suicidio. Juzgar si la vida es o no
digna de vivir es la respuesta fundamental a la suma
de preguntas filosóficas
Los artistas piensan según las palabras y, los
filósofos, según las ideas.
Al principio de las catástrofes, y cuando han
terminado, se hace siempre algo de retórica. En el
primer caso, aún no se ha perdido la costumbre; en
el segundo, se ha recuperado. Es en el mismo momento
de la desgracia cuando uno se acostumbra a la
verdad.
El gran Cartago lideró tres guerras: después de
la primera seguía teniendo poder; después de la
segunda seguía siendo habitable; después de la
tercera ya no se encuentra en el mapa.
¡Quién necesita piedad, sino aquellos que no
tienen compasión de nadie!
Siempre he creído que si bien el hombre
esperanzado en la condición humana es un loco, el
que desespera de los acontecimientos es un cobarde.
Por cada hombre libre que cae nacen diez
esclavos y el porvenir se ensombrece un poco más.
Crear, es vivir dos veces.
Los mitos tienen más poder que la realidad. La
revolución como mito es la revolución definitiva.
El instante en que ya no sea más que un escritor
habré dejado de ser un escritor.
El secreto de mi universo es sólo imaginar a
Dios sin la inmortalidad del hombre.