Frases célebres
Lucio Anneo Séneca - 5ª parte
1
2
3
4
5
- Si me ofreciesen la sabiduría con la condición
de guardarla para mí sin comunicarla a nadie, no la
querría.
- Lo que de raíz se aprende nunca del todo se
olvida.
- La naturaleza nos ha dado las semillas del
conocimiento, no el conocimiento mismo.
- Igual virtud es moderarse en el gozo que
moderarse en el dolor.
- ¡Estudia! No para saber una cosa más, sino para
saberla mejor.
- Si quieres que tu secreto sea guardado, guárdalo
tú mismo.
- Teméis todas las cosas como mortales y todas las
deseáis como inmortales.
- Merece salir engañado el que al hacer un
beneficio, cuente con la recompensa.
- Tan grande como la turba de los admiradores es
la turba de los envidiosos.
- Es tan grande el placer que se experimenta al
encontrar un hombre agradecido que vale la pena
arriesgarse a hacer un ingrato.
- Decir lo que sentimos, sentir lo que decimos,
concordar las palabras con la mente.
- No es pobre el que tiene poco, sino el que mucho
desea.
- Mostrarse asustado sin motivo aparente es dar a
conocer que se tiene razón de temer.
- No os espante el dolor; o tendrá fin o acabará
con vosotros.
- El hombre más poderoso es el que es dueño de sí
mismo.
- El trabajo y la lucha llaman siempre a los
mejores.
- Lo que has de decir, antes de decirlo a otro,
dítelo a ti mismo.
- El pobre carece de muchas cosas, pero el avaro
carece de todo.
- La recompensa de una buena acción está en
haberla hecho.
- Nuestra naturaleza está en la acción. El reposo
presagia la muerte.
- Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo
la honestidad.
- Los deseos de nuestra vida forman una cadena,
cuyos eslabones son las esperanzas.
- Cuanto mayor es la prosperidad tanto menor se
debe confiar en ella.
- Una esperanza reaviva otra esperanza; una
ambición, otra ambición.
1
2
3
4
5