FILATELIA: VEHÍCULOS POSTALES CHECOS

Nos llegan las informaciones sobre dos sellos dedicados al mundo del correo en particular y al transporte en general; la emisión  nos retrotrae a un pasado, nostálgico si quieren, pero más efectivo y rápido a juzgar por el ritmo de tortuga que los nuevos “especuladores” han dado al sistema postal y uno tiene la sensación de que están utilizando a los milenarios quelonios para transportar físicamente las encomiendas confiadas a los servicios postales que, dicho sea de paso, cuestan más que el jamón de Jabugo. Vaya que a pesar de pagar como primera clase (se acabaron los correos económicos para los ciudadanos de a pie) en algunas ocasiones emplean dos o tres meses hasta que llegan a destino.

Increíblemente me aparecieron unas cajas de correspondencia de finales de los 60/70 y resulta que, a pesar de realizar largos trayecto por carretera y ser marcados con los matasellos de tránsito, apenas invertían una semana desde la región de Misiones (Argentina) a mi Alhama natal: nada detenía el correo, hoy cualquier excusa les vale a las gentes de la posta para justificar lo injustificable. ¡Qué desidia y qué desfachatez! Todavía deberemos darles las gracias por permitirnos ver el correo en el buzón, aunque en algunos países ya decidieron no repartirlo a domicilio.

Y volvemos a la República Checa que el 15 de febrero de 2017 lanzaba dos estampillas para un mundo que ya se fue y que pocos lo recuerdan. Los camiones postales que eran estafetas ambulantes y recorrían rutas prefijadas o se instalaban en exposiciones o acontecimientos multitudinarios. Dos sellos de 16 coronas emitidos en pliegos de cincuenta ejemplares combinados para el autobús y el tren postal. Diseñados por Petr Ptácek el grabado del sobre fue realizado por Jaroslav Tvrdon, impresión en offset multicolor.

Los primeros coches de este tipo funcionaron en el período de entreguerras, originalmente fueron vehículos que se adaptaron para el servicio postal y luego llegarían los que expresamente se fabricaron para el uso del correo. El aquí reproducido es el Skoda 606 que fabricaba ese famoso constructor checos, incluía la caja clásica sonde se instalaba el personal del correo (los coches se identificaron con las siglas DN y DND básicamente), estuvieron fabricándose entre 1930 y 1941 siendo unos camiones bastante familiares en toda la geografía checoslovaca de la época. El que reproduce el grabado del sobre tiene desplegada la bandera y la inscripción Correos, Telégrafos y Teléfonos, justo por encima de las tres ventanillas que me recuerdan a alguno similar en el que despachaba a veces mi correspondencia a mediados de los setenta cuando llegué a la Ciudad Condal y cuyo matasellados difería del habitual y se han convertido en piezas para la historia sumamente buscadas por los especializados en este tipo de transporte o servicio ambulante.

El otro valor es el dedicado al vagón postal que fue obra de Pavel Sivko y grabado por Bohumil Sneider. El sello muestra un viejo vagón en la vía que en su tiempo se identificaba como Fk-5-1401, se catalogó como el primero de los trenes postales checos, lo que nos hace pensar que esta emisión tendrá continuidad en el futuro. En la ilustración del sobre aparece la peculiar oficina ambulante con sus taburetes y casilleros, la luz venía generada por gas y la electricidad llegó en los años veinte del pasado siglo. El vagón generalmente iba enganchado al de pasajeros que realizaba las rutas provinciales y regionales a una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora, eran arrastrados habitualmente por locomotoras de vapor. Este tipo de vagones se estuvieron fabricando hasta 1933 y fueron manufacturados por diferentes fabricantes lo que hizo que hubiese ligeras diferencias en sus acabados finales. En el Museo de la Ciencia y la Tecnología de Praga uno puede extasiarse contemplando este tipo de vehículos y todo tipo de ingenios relacionados con el transporte. Imprescindible para cualquier aficionado que se encuentre por Praga, aunque nunca me he vuelto a encontrar nada semejante al de York (Reino Unido), los ingleses pusieron bien alto el concepto museístico, sobre todo en el mundo del ferrocarril, impresionante una locomotora que se utilizó en los ferrocarriles chinos y cuyas ruedas doblaban mi altura.

Seguramente el impulso que Pekín está dando a la economía y los proyectos de conexión que tiene en diferentes puntos del mundo, pueden volver a poner de moda el transporte ferroviario que occidente ha ido arrinconado sin justificación y arruinando economías de medio mundo al pasar a la carretera lo que fácilmente y a precios realmente competitivos llevaba el tren. Entre los proyectos chinos está un trazado Pacífico-Atlántico que arrancaría en Perú y finalizaría en las costas brasileñas, el problema para esta obra faraónica es sólo uno ¿merece la pena el impacto ecológico en aquellos territorios, en algunos casos, vírgenes? En Nicaragua tenían proyectado un nuevo canal, aunque no dejan de protestar por el proyecto, quieren dejar de usar el de Panamá y tener sus propias vías de transporte. El reciente encuentro en Pekín de LA FRANJA y LA RUTA seguramente traerá más proyectos de transporte e infraestructuras.

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JUAN FRANCO CRESPO
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