FILATELIA: CIEN AÑOS DE SELLOS CHECOS

La Exposición Mundial de Filatelia Praga 2018 trajo unas cuantas emisiones conmemorativas y preciosas hojitas bloque que embellecen infinidad de álbumes de aficionados de todo el mundo. La emisión que hoy vamos a comentar apareció el 20 de junio de 2018, formato hojita bloque con dos sellos y tres viñetas sin valor postal que reproducen más de una treintena aparecidos a lo largo del siglo que se conmemora.

Se trata de una hojita diseñada por Pavel Sivko y grabada por Jaroslav Tvrdon (el sobre y matasellos), se emite como si tuviéramos ante nosotros una hoja de clasificador y los dos faciales son de 27 y 44 coronas. El primer sello checo apareció el 18 de diciembre de 1918 y este año se está celebrando el centenario (ya escribimos algún otro artículo sobre le primer facial checoslovaco que fue diseñado por Alfons Mucha), en la emisión de hoy aparecen ejemplares realizados por toda una pléyade de diseñadores que tantas bellas piezas nos legaron a los amantes del sello durante un siglo. Entre otros nos encontraremos reproducidos timbres realizados por Max Svabinsky, Jakub Obrovsky, Vratislav Hugo Brunner, Jaroslav Benda, Karen Seizinger o los grabadores Bohumil Heinz, Jaroslav Goldschmied, Eduard Karel, Jan C. Vondrous o Karel Wolf.

Muchos de estos nombres fueron familiares para los oyentes de la histórica Radio Praga que realizaba sus programas filatélicos y obsequiaba a los oyentes de todo el mundo con esos siempre fabulosos sobres de primer día. Hoy aquellos programas, históricos y buscados en la onda corta, son simplemente una reliquia porque desaparecieron, sólo el continente americano tiene la suerte de disponer de una versión retransmitida a través de la emisora del colega White que adquirió el conglomerado de la célebre planta emisora del Lago Okechobee (Florida), así que WRMI todavía puede permitirnos escuchar las bellas voces checas aunque, a estas alturas, ignoro si la filatelia forma parte de la parrilla de la emisora.

Tras la ruptura del estado checoslovaco, uno pensaba que sus excelentes diseñadores bajarían el listón, pero en la práctica fue un aldabonazo que engrandeció a la filatelia checa desde que las dos repúblicas iniciaran su andadura política por separado (es cierto que los eslovacos quisieron reconducir después aquella decisión que hoy nos recuerda el Brexit británico pero Praga no aflojó y los hechos no variaron. Si hablas con un praguense, en muchos casos dicen que es como si les hubiera tocado la lotería, cansados, porque ellos eran los que más aportaban y/o soportaban el coste de la capitalidad). La realidad, hoy, es que la historia es tozuda y aquella decisión –política- trajo más problemas que beneficios a ambos pueblos hermanos y hoy, a pesar de tener lenguas muy próximas y que les permitía prácticamente entenderse sin mucha dificultad, actualmente les han convertido en pueblos extraños y cada vez se alejan más de aquella historia común que compartieron hasta finales del siglo XX si exceptuamos un corto período de la Eslovaquia independiente de entreguerras.

El sobre de primer día se ilustró con la paloma de 1920, estilizada y con una carta en su pico. En su día fue un sello que diseñó Jaroslav Venda; para el matasellos se escogió la figura del cartero que se usó por la misma época en el facial destinado a franquear los periódicos del momento y que diseñara A Erchardt. Si nos entretenemos en buscar los huecos para la hojita, entonces podremos encontrarle encaje en casi medio centenar de temáticas, aunque la básica sea la de sello sobre sello o exposiciones filatélicas.

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JUAN FRANCO CRESPO
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