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Contaminación
TERRESTRE
La contaminación de los suelos - 3ª parte
La recuperación de un suelo contaminado...
uando un suelo ha sido contaminado la tarea de recuperación es altamente costosa y compleja. Las técnicas utilizadas son de tipo biológico, químico o eléctrico.
El procedimiento biológico se basa en introducir bacterias que tienen la capacidad de degradar el sustrato; el químico es introduciendo componentes que equilibran el exceso de otros productos, o reaccionan con ellos generando un tercer elemento inocuo; el eléctrico consiste en crear un campo eléctrico entre dos electrodos para que los contaminantes se concentren en uno de ellos.
Aun cuando el suelo tiene una alta capacidad de regenerarse a sí misma, los desechos de las actividades humanas deben incorporarse a los suelos en pequeñas cantidades, y aún así, ausentes de productos no biodegradables. Por otro lado, aún cuando los productos que se desechan cumplan con esa condición, la acumulación reiterada en el mismo lugar traería consigo la creación de vertederos, y consigo la incapacidad del suelo y el entorno para procesarla.
Los riesgos del PVC
El PVC (policloruro de vinilo) forma parte de nuestra vida diaria (tuberías, mecanismos, materiales de construcción...) y sin embargo no alcanzamos a valorar en sus justos términos los efectos que puede acarrear en la salud y el medio ambiente. A pesar de que existen proyectos, propuestas, directivas e iniciativas tendentes a conseguir su erradicación en el mundo, está tan introducido en las sociedades avanzadas que su eliminación y sustitución por otros elementos inocuos o menos dañinos no se verá a corto plazo.
Tuberías de PVC
Los componentes del PVC resultan peligrosos en cualquiera de sus etapas de fabricación, utilización y eliminación. Más del 50% de los materiales de construcción contienen este plástico, y alrededor de un 15% de los envases que usamos diariamente. Muchos de los componentes utilizados en la fabricación del PVC se han demostrado como cancerígenos. Los Ftalatos, por ejemplo, suponen el 90% de los plastificantes utilizados en la síntesis de PVC's blandos con destino a la fabricación de juguetes, utensilios para la cocina, e incluso artículos hospitalarios. Se estiman a estos Ftalatos como disruptores hormonales, capaces de provocar mutaciones genéticas y del desarrollo fetal.
Aunque en la fabricación de juguetes fue sustituido el Ftalato conocido como DEHP por el DINP, aparentemente menos dañino, no ha supuesto garantía según las investigaciones que se han llevado a cabo. Un ejemplo de utilización de los DEHP en el ámbito hospitalario es la fabricación de bolsas para almacenar sangre, catéteres, etc.
Para el medio ambiente el PVC es uno de sus peores enemigos. En la fabricación del PVC se utilizan sobre todo compuestos organoclorados y metales pesados, entre otros productos químicos de gran toxicidad. El 30% del cloro que alcanza la atmósfera procede de las emisiones por incineración del PVC, proceso este que genera igualmente grandes cantidades de dioxinas muy perjudiciales para la salud. Sus efectos podrían evitarse sustituyendo del PVC por otros materiales ecológicos, como el látex.
En definitiva, el PVC es un material peligroso, venenoso y contaminante, tanto en su proceso de fabricación como de uso y eliminación, que debería poder ser erradicado de nuestras vidas.