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Conservación
RECURSOS NATURALES
Recursos renovables - 2ª parte
La necesidad de mantener la tierra en un estado renovable
a Tierra está envuelta en otro recurso natural compuesto también de una combinación de componentes vivos y no vivos: consta de gases atmosféricos, agua, materias orgánicas vivas y muertas, y más o menos sustancias minerales finas. Además, la Tierra es un producto de la iteración entre el ambiente vivo y no vivo. Los componentes vivos son definidos como recursos renovables (dentro de los límites del ciclo cronológico ya descrito en el artículo Tipos de recursos naturales); y los componentes no vivos, como los minerales, encajan en la definición de recursos no renovables.
Mientras los componentes vivientes mantengan de forma saludable su función, se reciclarán los componentes minerales de la tierra, por la vía orgánica dentro de ella, por ejemplo bacterias y otros microorganismos. Porque la mayoría de formas de vida terrestre son dependientes de la propia tierra por su existencia continuada, es por lo que se debe mantener la tierra en un estado renovable. La tierras minadas, los usos que agotan la fertilidad, o las actividades que producen la erosión rápida del manto terrestre, reducen la probabilidad de que la vida pueda continuar su existencia en el área afectada.
La inagotable energía del sol
El suministro de energía solar representa un recurso inagotable que no es afectado por las actividades humanas. La vida potencial del Sol es de cientos de millones de años, excepto por una causa de accidente cósmico, y a lo largo de toda su vida la cantidad de energía que emana hacia la Tierra, podría ser capaz de cubrir todas las necesidades del ser humano.
La energía solar es un recurso
ajeno a las actividades humanas, inagotable, y por tanto absolutamente renovable
Ese suministro de energía, de cualquier forma, depende de la condición de la atmósfera, que puede ser afectada por las actividades humanas. La energía solar puede capturarse directamente, en la calefacción de edificios, el calentamiento de fluidos en colectores solares, o la conversión en energía eléctrica utilizando células fotovoltaicas.
Se puede capturar la energía solar también indirectamente, por ejemplo mediante la fotosíntesis, en la cual las plantas acumulan en sus tejidos esa energía para después contribuir mediante su biomasa a la generación de los biocombustibles, ejemplo: alcohol, metanol, etanol, etc. La propia biomasa (como la madera) puede quemarse directamente y convertirse en energía calorífica. En 1980, por ejemplo, los combustibles de la madera proveyeron más energía a Estados Unidos que la del poder nuclear. En el desarrollo de los países la madera es a menudo el que provee mayor energía. De cualquier forma, la energía procedente del sol puede jugar un papel creciente en las necesidades de la energía humanas.
Los recursos de agua
El agua se considera también un recurso inagotable porque el suministro total de agua en la biosfera no es afectado por las actividades humanas. El agua no se destruye cuando es utilizada por el ser humano, aunque se tiene por un tiempo en combinación con otras sustancias químicas. De todas formas, para que sea útil, el agua debe encontrarse en un lugar en particular y ser de una calidad adecuada; es un recurso a menudo escaso.
El agua es considerado un recurso inagotable, al no estar afectado su volumen total por las actividades humanas
El agua que cae de la atmósfera lo hace mediante varios tipos de precipitación, y entonces se filtra hacia cauces subterráneos o fluye sobre la tierra formando arroyos y ríos que alcanzan el océano, generalmente operando en un ciclo conocido como ciclo hidrológico. Del océano el agua es evaporada por la energía del solar y devuelta a la atmósfera, que de nuevo la precipitará en forma de lluvia u otras formas, como la nieve. En algunas regiones el agua tiene un ciclo cronológico mucho más largo; después de entrar el agua en la tierra se distribuye lentamente por cauces del subsuelo hasta que alcanza depósitos subterráneos.
En las regiones áridas el suministro total de agua permanecería acumulado bajo tierra desde épocas pasadas, cuando el clima de la región era más húmedo.Desde entonces habría habido un incremento pequeño o nulo de este suministro a causa de las condiciones climáticas. Dado que el ciclo sería sumamente largo y dependiente en la frecuencia con que los climas húmedos y secos alternan en una región particular, tal recurso de agua puede ser virtualmente no renovable.
El aire
El aire es también un recurso inagotable en el sentido de que los usos que se hacen de él tienen un efecto despreciable en su volumen total. La calidad del aire, de todas formas, puede ser alterada por las interferencias humanas en su composición física y química.
Para que la vida en la Tierra pueda existir debe haber un equilibrio propio entre nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono, vapor de agua y otros componentes de la atmósfera. La capa de gas de ozono, por ejemplo, debe poder cumplir su misión en la atmósfera superior para protegernos de la perjudicial luz ultravioleta del Sol. Debe poder mantenerse la acumulación de materias tóxicas en el aire a un mínimo, y la concentración de sólidos, y evitar la emisión de partículas líquidas a la atmósfera a niveles que interfieran con el flujo de radiación solar. Todos estos factores son afectados por las actividades humanas y por los efectos de esta actividad a otras formas de vida.