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Los intereses a corto y largo plazo (continuación)

uando las poblaciones eran pequeñas y las presiones ambientales limitadas, las diferencias entre intereses a corto y largo plazo no suponía un conflicto insalvable. Las tierras deterioradas podían ser abandonadas en busca de nuevas tierras, porque había tiempo suficiente para permitir la reparación natural del daño medioambiental. En los tiempos presentes, en que un creciente número de personas saturan la capacidad limitada del planeta, los conservacionistas insisten en que las diferencias entre corto y largo plazo se resuelve en favor de acciones que garanticen la estabilidad medioambiental, garantía de la supervivencia de la humanidad que le viene por añadidura.

Los recursos naturales de nuestro planeta son finitos si no se mantiene un rendimiento sostenido en su producción y consumo; el ser humano los necesita para subsistir. Las necesidades primarias de la humanidad, o los requisitos de recursos naturales para su existencia, incluye energía en forma de alimentos orgánicos digeribles, capaces de ser asimilados y con gran cantidad de proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales; agua con un bajo volumen de sales disueltas y libre de sustancias tóxicas; aire con una cantidad adecuada de oxígeno, ausente de materias dañinas; y una fuente externa para calefacción y cocinar, tales como prendas de abrigo variadas que preserve la temperatura durante el tiempo frío, y frío durante las épocas calientes.

Las actuales necesidades secundarias

Las necesidades primarias de la humanidad fueron cubiertas en sus primeros tiempos por la vegetación salvaje y la vida animal, arroyos, atmósfera, Sol... Mas tarde, el descubrimiento del fuego hizo posible mantener calefacción y disponer de una opción más amplia de preparación de los alimentos. Las necesidades primarias del ser humano en la actualidad siguen siendo las mismas, pero con el aumento de población y la escasez de recursos salvajes, se ha desarrollado una categoría secundaria de necesidades. Estos incluyen los materiales o fuentes de energía necesarios para mantener una civilización urbana. Además de estas necesidades, existe una amplia gama de recursos materiales demandados, entre ellos el espacio requerido para hacer la existencia más agradable.

El aprecio por la naturaleza salvaje

Existe un aprecio y reconocimiento de la naturaleza salvaje, y el uso de tierras y recursos animales como fuente de placer estético y recreativo, considerándose éste como uno de los valores más importantes de la conservación. Actividades recreacionales al aire libre como pescar, cazar, nadar, navegar, esquiar, caminar o simplemente tomar el sol, son de gran importancia sociológica y psicológica, pues contribuyen a recuperar en el ser humano ese sentimiento de regreso al lugar de donde proviene, y que dejó para concentrarse en núcleos de población cerrados y a espaldas de su verdadera naturaleza.

La naturaleza salvaje es considerada uno de los valores más importantes de la conservación

Favorecer el acercamiento humano a ese ámbito, mediante el mantenimiento de esos ambientes naturales, regenera en él el deseo de supervivencia, y el acrecentamiento y demanda de esos espacios; esa cultura del regreso a la naturaleza será el mejor estímulo para que el ser humano la defienda, sacrificando beneficios inmediatos por una calidad de vida sana y perdurable.

El valor científico de la conservación

Pero no sólo la conservación tiene un valor estético, también goza de valor científico. Puesto que se sabe relativamente poco acerca del pasado, presente y posible futuro de la biosfera, se deben mantener y conducir los laboratorios de estudios naturales al aire libre, necesitados para adquirir conocimiento. Además, existen muchos recursos naturales con desconocidos valores científicos y tecnológicos.

El mantenimiento de los laboratorios de estudios al aire libre, puede permitir el conocimiento de valores científicos y tecnológicos que ocultan muchos recursos naturales

Sí por ejemplo, la planta pervinca, en apariencia sin valor, se hubiese ignorado, no se habría descubierto una importante droga utilizada en el tratamiento de la leucemia. Porque cada planta y animal salvaje contiene un almacén genético e información bioquímica; la desaparición de una sola especie, puede dar como resultado la pérdida de información que puede tener, finalmente, un gran valor para el bienestar o supervivencia de la humanidad.

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