Matar a Dios

La Historia de la Humanidad, entendiendo la misma como un extenso proceso de liberación del individuo y su  sociedad, nos deja más interrogantes que respuestas en relación a los resultados obtenidos. Desde el principio de los tiempos se han mantenido inalterable la dinámica del opresor y el oprimido. Desde los primeros clanes hasta las compleja “Aldea Global” que padecemos en nuestros días, este esquema de fuerzas se ha mantenido incólume. El “opresor” de turno ha evolucionado a lo largo de la historia, mutando su piel como un organismo vivo, pero manteniendo inalterable su esencia. Ha aprendido a fuerza de prueba y error, perfeccionando sus estrategias de sometimiento, cada vez más sutiles, veladas  inexorablemente tras el manto inconfundible del “progreso” o las causas por la “libertad” de los pueblos. Desde las cruzadas hasta las últimas guerras petroleras, casi nada ha cambiado. Si las formas, más sutiles, más difíciles de identificar. Ha cambiado los medievales grilletes por la sofisticada “tarjeta de crédito” optando por comprar voluntades antes que someter los cuerpos.

La pregunta que se desprende casi sin querer es contundente. ¿Por qué la masa no reacciona? La masa si ha reaccionado con una evidente falta de éxito. Ha habido desde los inicios, reacciones aisladas, pequeñas victorias de vuelo corto, que en realidad derivaron en mejoras del sistema del “opresor” siendo estas “escaramuzas libertarias” los síntomas de una metodología gastada que debía renovarse a si misma, evolucionando hacia una forma nueva cada vez mas violenta, donde en valor de la vida humana es cada vez mas una variable de ajuste. Reformulo la pregunta ¿Qué factor  permite que esta dinámica opresor –oprimido se sostenga? La figura de Dios. La necesidad primera del hombre de explicar los misterios del Universo y darle sentido a su existencia creo una oportunidad que los “chamanes” de turno supieron aprovechar. Nos transformaron en “hijos” sometidos a la oscura voluntad de un padre ausente y omnipresente. Sea cual fuera la cultura o la época, este esquema se repite. El opresor de turno supo alinearse y hacer funcionales sus intereses, a esta dinámica.  Supo aprovecharse de la falta de respuestas evidentes a lo inexplicable de la creación, otorgándose “origen Divino” condición que hacia sustentable su poder impidiendo de esta manera la oposición  a sus intereses. Se otorgo la misma categoría cambiando de plano, Rey de los Cielos, el uno, Rey de la tierra y los hombres, el otro. Fue portador de su palabra y mas adelante, cuando tuvo que hacerse cargo de algún fracaso, derivo esa función en terceros. Así nacen las Iglesias, cuya funcionalidad al poder se pone de manifiesto en su mensaje” aquí y ahora, pesares, la recompensa, en la otra vida”. Este mensaje inculcado de generación en generación hizo al hombre cada vez mas “manso”.No en vano se usa la formula “ovejas del rebaño de Dios”, transfiriéndole al hombre las características de tan ¿noble? animal. Al incauto que a esta altura se diga a si mismo “son metáforas” lo invito a abandonar la lectura de este articulo. Nada tenemos para decirnos. Esto, mal que nos pese, continúa hasta hoy.

Es evidente, a ojos vistas, y basta con ojear cualquier periódico, que las cosas no van bien.  Es necesario salir del esquema actual, dar un paso al costado y asumir lo que ya todos sabemos y nadie se atreve a decir en vos alta. Dios no existe. Solo existe como una respuesta primitiva a nuestros miedos. Debemos dejar de ser niños temiéndole a la oscuridad. Debemos asumirnos solos, huérfanos, a nuestras suerte navegando en esta nave celeste que llamamos Tierra. Debemos hacernos cargo de nuestro destino sabiendo que no hay otro responsable más que nosotros. No hay plan Divino, no hay cielo ni infierno, no hay más allá. Solo aquí y ahora se construye el mañana. Debemos dejar de mirar al cielo y bajar la vista hacia nuestras manos, reconociendo en ellas a las únicas herramientas que harán nuestro futuro sustentable. Debemos dejar de ser hijos para ser padres y parir un futuro que valga la pena ser vivido. Debemos matar a Dios.

A veces, y solo a veces, al estar frente a un  precipicio, la única opción es dar un paso hacia delante. A esto me refiero con “Matar a Dios”.Estamos, la humanidad, el ecosistema, el planeta frente a un precipicio. Deshacerse de las estructuras primeras de orden psicológico y social impresas a fuego para incorporar otras más acordes con la realidad y futuro de nuestra especie y nuestro planeta. En la primera parte de este post, varios comentarios sugirieron “avances de la civilización”. Si hay algo en lo que hemos avanzado, sin lugar a dudas, es en el campo del conocimiento científico. Esto nos ha permitido conocer, descifrar y explicar cosas que hace 3000 años se consideraban “solo explicables mediante la omnipotencia de la divinidad creadora”. Hoy sabemos que no es así, Hoy hemos, lo digo como especie, descifrado el misterio de la vida y hasta la composición primaria de Universo (partículas elementales, ver teoría de cuerdas), todos estos elementos que nos permiten “ver” al mundo no ya como niños que ven sacar al mago el conejo de la galera, sino como adultos, que disfrutan del juego a sabiendas de que no hay nada de “magia” ni el atemorizado roedor ni en la galera ni en el hombre que la opera. Sabemos con certeza como y donde, inclusive hasta el cuando, se origino la vida. Sabemos que el “fenómeno” se produjo mediante la combinación de elementos en las oscuras aguas que cubrían la tierra. De ahí en más, el tiempo hizo lo suyo y aquí estamos. Big Bang mediante, sabemos como funciona el universo y hasta hemos descubierto, en los confines del mismo, la materia que lo contiene. La física quántica propone que a cada causa le suceden infinitos efectos, dependiendo todos ellos de infinitos factores, pero todos atados a una sola regla cósmica, la que rige todo en el universo, la búsqueda del equilibrio. El cero y el uno, y todo lo que esta en medio. Bien, es claro que nuestro planeta y la diversidad de vida que lo habita es uno de esos infinitos efectos. Nada más ni nada menos. Nadie rige nuestro destino, nadie tiene un plan ni divino ni de los otros, nadie juzga nuestras acciones, no somos hijos de nadie ni hay un padre a quien respetar, no hay karmas que transitar ni pecado original, somos pura vida, bella, increíble, fantástica. Somos hijos de azar cósmico. Y eso es bueno, es liberador. Esto, quizás, sea mas difícil de digerir que la otra historia, la del Dios creador, los siete días de la creación, la recompensa y el castigo, el plan, Jesús y demás.

Nos deja solos, desamparados, sin nadie a quien pedir ni por quien justificar las cosas que nos pasan. Pero no deja en nuestro centro, frente al realidad, tan cruda y desoladora como se lee. Es un excelente punto de partida. La verdad.

En este contexto, sostener las creencias que nacieron cuando no sabíamos con certeza si el sol saldría al otro día y rezábamos para que así fuera, es insostenible.

La filosofía ha podido hacerse tres preguntas básicas y en los últimos 1000 años hemos dado respuesta a solo dos de ellas. ¿De donde venimos? cuya discusión solo se debe a la porfía dogmática de algunos que no quiere ver lo obvio. ¿Quiénes somos? Ídem la anterior y ¿hacia donde vamos? Esta es la única pregunta que aun queda sin respuesta.

El futuro no es predecible, gracias a la física quántica.

Decía Jean Paul Sastre “el hombre es lo que hace con lo que se ha hecho de el”.

¿Qué haremos entonces con todo lo que sabemos? Deberíamos, entonces, no adorar al creador, ya que sabemos que la fuerza creadora, llamémoslos “azar cósmico”, no es conciente de su poder ni esta pendiente de los resultados de sus acciones. Solo crea. Debemos matar al los dioses tal cual los conocemos para adorar a sus resultados. Debemos “deificar” a la vida misma, en nosotros y en cada ser vivo

3 comentarios:

  1. Buenas…
    Creo que eso de «matar a Dios» no es tan sencillo querido colega…
    Primero, porque la gente tiene la cabeza comida, y segundo porque si el Dios religioso no existe…
    Pero si examinamos la composicion del universo y la de la atmosfera se encuentra unas pequeñas similitudes.. Por ejemplo el Kripton, y no solo eso.. esta en estrucutra de raiz si te fijas, el polvo estelar formado por kripton y otras pequeñas sustancias, estan en forma de raiz… y ese kripton esta aqui en la atmosfera, es raro que un gas noble este en ambos lados…
    Sencillamente hay una especie de vida que aun el hombre no descubrio y si se genero a partir del agua… esa formada por quimica organica, y gases nobles y como tal no se llega a ver en la atmosfera.. y tiene estructura de raiz de planta..
    Te lo digo como descendiente de familia con sacerdotes, he visto cosas inexplicables, mas aun despues de haber estudiado ciencia durante años, informatica durante años, filosofia , etc…
    Seria casi imposible calcular las probabilidades de lo que he visto, un dia y otro… Y comence a preguntarme porque.. porque…

    Sabes que los gases nobles, por ejemplo el kripton es conductor, que genera luz, etc…
    Que forma tienen los rayos, de raiz…
    A donde van.. A tierra…
    Veamos….
    Esta claro, especie de planta de muchisimos años de evolucion formada por quimica organica y gases nobles, que esta llevando al hombre a la destruccion y para encima usando lo que aprendio de nosotros, ya que si esta en todos los lados, enraizada aqui, siente como nos movemos, siente nuestro aire al hablar, ve como reaccionamos, y a veces cuando sentimos esas ganas inexplicables de algo, esta simplemente manejandonos, durante toda la vida usa aprendizaje acondicionado con nosotros para alejarnos de la verdad, y aquellos que lo ven donde estan.. pues en una iglesia, engañados, mintiendo en su nombre sin saberlo. Y llevandonos a la paz interna, para tenernos alejados de la verdad, que es que nos esta destruyendo. Para asi quedarse con nuestro planeta, pero no con nosotros, y tener todo el agua y luz que necesita. Igual que hizo con otros planetas que tenian vida…
    Por ejemplo.. Hoy en dia se sabe que en marte hubo vida… Que paso… pues lo mismo…. Esta hay, en silencio, observando controlandonos, ayudandonos a ponerselo facil para que nos autodestruyamos, nos inspira en creacion de bombas, armas, y fabricas que nos perjudican. Despues agujerea el mismo la capa de ozono, y los polos se empiezan a derretir y asi el agua del mar queda mas dulce, justo para alimentarse y el ozono se destroza dejandonos totalmente KO…
    Y CHAO HUMANIDAD…

  2. Matar a dìos, serà un gran honor, fanaticos religiosos, abtenganse de decir tanta tonteria, a la vuelta de la esquina, habran algunos màs listos, listos para contradecir sus tonterìas, seres sin sentido, desprovistos de conciencia, abdican de la capacidad de pensar, renuncian a la soluciòn de sus propios problemas, llevandoce consigo, la de los demàs, hasta que èl màs idiota, consiga su objetivo.

  3. Para cada cristiano hay un purgatorio. Lo mismo para las demas religiones de turno. Amad a dios y vereis como forzados estais a crear un infierno en la tierra. Y el purgatorio esta ahi para la quema de todo eso que os habeis cargado.
    Los hombres inteligentes se crean un cielo aqui abajo para ellos mismo. Para ellos no hay purgatorio. Son los hombres de los mil placeres y saben escoger el mejor.

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