Fuente: Andalucía Investiga
Bioalgal Marine, spin-off de la Universidad de Almería, es una empresa especializada en el cultivo y aprovechamiento integral de microalgas. Actualmente desarrolla proyectos para su uso en campos tan amplios como la alimentación humana y animal, el uso de fertilizantes, farmacología, cosmética, entre otros. No obstante, su último producto consiste en un fertilizante fabricado a partir de la microalga Spirulina.
Rocío Gómez Rodríguez.
Bioalgal Marine, spin-off de la Universidad de Almería, es una empresa especializada en el cultivo y aprovechamiento integral de microalgas. Actualmente desarrolla proyectos para su uso en campos tan amplios como la alimentación humana y animal, el uso de fertilizantes, farmacología y cosmética, entre otros. Las principales microalgas con las que trabaja esta EBT son la Spirulina y la Dunaliella. Sin embargo, actualmente está realizando pruebas con muchos otros cultivos de algas cuyos resultados apuntan al aumento del catálogo de productos que ofrecen.
Cultivo de la microalga Spirulina
Marta Sánchez de Puerta, gerente de Bioalgal Marine, explica el minucioso método de trabajo que siguen. “Se coge una muestra de agua del mar y se siembran unas gotas en unas placas de agar. Posteriormente, se estimula su proceso natural de reproducción inyectándole, al mismo tiempo, sales, aire y sol”.A los dos días comienza el proceso de multiplicación de las microalgas, y a los diez días es cuando éstas ya se pueden extraer. Una vez extraídas, las microalgas pasan por una centrifugadora, de la que se obtiene una especie de pasta, en la que están incluidos todos los principios activos interesantes para su aplicación en múltiples productos de la industria alimentaria, farmacéutica o cosmética, asegura Sánchez de Puertas.
Un nuevo biofertilizante
Entre los elementos diferenciales de Bioalgal Marine se encuentra el empleo de las más novedosas y exigentes técnicas al servicio de la calidad y la sanidad en la obtención de sus productos, combinadas con el máximo respeto por el medio ambiente. En este sentido, su último producto lanzado consiste en un biofertilizante, que le otorga propiedades inocuas al mismo tiempo que mejora visiblemente la calidad de las raíces y la resistencia de la planta sin agredirla ni comprometer su calidad final.
“Este abono, especialmente indicado para cultivos de agricultura intensiva, no es más que la mezcla de espirulina, agua y enzimas. Esta mezcla se calienta y al alcanzar una determinada temperatura, las microalgas se rompen y liberan los aminoácidos. Cuando le echas este abono a la planta, le ahorras el trabajo de crear aminoácidos, por lo que su crecimiento es mucho más rápido”. La principal particularidad de esta microalga es su elevada concentración en aminoácidos, polisacáridos, fitohormonas, oligoelementos y antioxidantes, lo que la convierte en el complemento biológico por excelencia.
Todas estas sustancias, extraídas por procedimientos naturales y respetuosos con el medio ambiente, actúan sobre el crecimiento del tejido radicular secundario, sobre la multiplicación de las células en el crecimiento de la masa de la planta, la multiplicación de nuevos brotes y sobre un mejor cuajado de las flores, que proporciona, a su vez, una mayor uniformidad del fruto tanto en lo que respecta a su tamaño como a su aspecto externo, además de un mayor brillo en su aspecto y una mayor consistencia del mismo.
Evidentes beneficios
Estos beneficios ya han sido constatados en cultivos típicos almerienses donde se efectúa la lucha biológica, así como en cultivos de fresas de Huelva, en el olivo de Jaén, Córdoba y Granada, y en cultivos subtropicales. Los resultados obtenidos hasta la fecha son los responsables de la extensión en la comercialización de este producto.
En el caso de la fresa, es utilizado tanto en suelo natural como en cultivos hidropónicos (sin suelo) donde los resultados superan las previsiones, ya que además de la mejoría prevista tanto en el fruto como en la planta (mayor vigor de la planta, mayor y más uniformidad en el cuajado de las flores, etc.), “es como si se hubiera regenerado el sustrato”, asegura Sánchez de Puerta. En el caso de los cultivos en caballones, los cuales consisten en organizar la tierra en surcos elevados y paralelos, se ha apreciado uniformidad en el fruto y en el colorido, alargamiento de los peciolos, y desaparición de la segunda categoría del fruto.
Detalle de los biofertilizantes fabricados a partir de la microalga Spirulina
En cuanto al olivo, el peciolo de la aceituna es más largo, lo cual favorece su recolección, y se aumenta el cuajado de flores y la uniformidad de la cosecha. En los cultivos almerienses, en el caso de los cultivos hidropónicos, han mostrado tras un tratamiento con Algafert mayor resistencia al stress hídrico. Y todo ello con la ventaja de que es de uso permitido en cultivos ecológicos y permitido en presencia de lucha biológica.Descargue las imágenes de esta noticia en:
Productos de Bioalgal Marine
Cultivo de Spirulina
Más información:
Marta Sánchez de Puerta
Bioalgal Marine S.L.
Telf: 950 219 900
E-mail: msanchez@jarquil.com