Blog Naturaleza educativa

FILATELIA: TESOROS ETNOLÓGICOS

Un sencillo sello que nos transporta a tiempos no tan lejanos: el de nuestra propia y feliz infancia en el medio rural; sin embargo los objetos representados hoy son piezas de museo y la mayoría de la gente incluso ignora su utilidad. A veces, en charlas de café, me acerco a ese mundo rural con una máxima que me devuelve a la sabiduría popular que imperaba en el mundo rural y donde cada mañana, en la puerta de casa, contemplaba el constante trasiego hacia las faenas agrícolas: hoy estás horas y horas en el quicio de la puerta o caminando por el campo y no te tropiezas con un alma. ¡Cómo hemos avanzado, lo curioso: a esto le llaman progreso!

El sello que nos atrapó fue puesto en circulación el pasado 9 de octubre de 2016 por el correo croata que opera en Bosnia Herzegovina. Se trata de un efecto de 1.10 Ban diseñado por Vijeko Lucic, impreso en offset multicolor en minipliegos de diez efectos y 60.000 ejemplares de tirada.

El mundo agrícola simbolizado por dos herramientas básicas e imprescindibles hasta prácticamente ayer (viajando uno descubre que en algunas zonas del orbe menos globalizado siguen siendo vigentes): la hoz y la guadaña que servían a la hora de la siega o bien  a la hora de recortar los pastos. En la estampilla aparecen sobre un prado tras recortar y amontonar la hierba que será el menú imprescindible para el ganado cuando llegue el frío invierno [algo cada vez menos real por cuanto hemos ido creando normativas y tampoco ves por el campo muchos animales: lo importante es que estén estabulados y hartos de productos médicos que luego pasarán a la red alimenticia del ser humano y, por consiguiente, con todos sus problemas, se incorporarán al metabolismo que hace gente obesa, gente refractaria a infinidad de productos y un sin fin de enfermedades desconocidas… Por supuesto científicamente nada está demostrado, salvo esos hechos que nos aquejan y nos acosan].

La hoz, durante siglos, fue una herramienta básica y bien sencilla a la hora de la recolección (segar los cereales o cortar la hierba). Un instrumento bien fácil de realizar, tiene forma de media luna (zona de corte) y una empuñadura de madera. Instrumento familiar que incluso se incorporó a la heráldica, a la música [en algunos casos violentos ¿lo saben quienes lo entonan? ¡Seguramente no, porque siempre se llenan la boca de buenas palabras, respeto y consideración hacia los demás, pero lo cantan con una estolidez que a mí, personalmente, me eriza la piel sobre todo cuando recargan la voz en BUEN GOLPE DE HOZ! O sea: a cortar cabezas] o a las luchas revolucionarias o ideológicas del comunismo.

En cuanto a la guadaña, tan célebre, siempre en consonancia con la flaca o la muerte pelona de nuestra infancia. Se trata de otro sencillo instrumento de corte empleado mucho más en las zonas alpinas europeas. Estampa típica de ese paisaje que a veces uno se tropieza por la región sobre todo en zonas que no ha llegado la industrialización del agro y la mecanización convierte la recolección en una tarea peligrosa; aquí la parte que corta está al final de un palo que, el agricultor, con ambas manos en sendos salientes que le sirven de agarradero, le imprime la fuerza a la hora de asestar el golpe que meticulosamente corta la hierba y va dejando unos dos metros de carril limpio por pasada. En el comentario que hicimos sobre el centenario de la serie parlamento húngaro, vemos a los hombres cortando las mieses y las mujeres detrás recogiendo y amontonando las mismas para hacer las correspondientes gavillas y, tras la trillada, recoger los frutos que hasta hace pocos años era una actividad de la mayoría de la gente en este viejo y maltratado continente que hoy cosecha generaciones enteras de enfermos y sin trabajo.

www.post.ba
info@post.ba

JUAN FRANCO CRESPO
lacandon999@yahoo.es

¿Te gusta? pincha para compartir en tus redes sociales….
Salir de la versión móvil