Obras y personajes que despertaron el interés por la conservación
Tan temprano como en 1882, George Catlin, un autor y artista estadounidense, fue el primero en proponer la idea de parques nacionales rodeados de áreas mayores, en que los indios y la naturaleza salvaje podían guardarse conjuntamente.
En la misma época, el botánico Guillermo Bartram y el ornitólogo John James Audubon despertaban un interés en la fauna y su conservación. Un poco más tarde, los escritores Ralph Waldo Emerson y Enrique David Thoreau, presentaron potentes argumentos acerca de la importancia de la supervivencia continuada de la naturaleza salvaje, para el bienestar psicológico de la humanidad.
Thoreau llegó a ser uno de los primeros defensores de la conservación del desierto. El primer libro sobre conservación «hombre y naturaleza», por George Perkins, apareció en 1860. En los mismos periodos el autor y naturalista John Muir establecido en California fue también uno de los principales valedores de la preservación del desierto.
En 1872, el Congreso de Estados Unidos proclamó el parque nacional de Yellowstone, región de Wyoming, estableciendo también en los primeros momentos un importante papel al gobierno en la protección y administración de esas áreas.
Los movimientos «conservacionistas» y «preservacionistas»
En1891 se proclamaron las primeras reservas de bosques en Estados Unidos, precursores del sistema de bosques nacionales, en el área alrededor del parque nacional de Yellowstone.
El movimiento de conservación que se produjo a nivel nacional le debe mucho al Presidente Theodore Roosevelt y sus consejeros inmediatos. Gifford Pinchot fue el primero en utilizar el término «conservación», tan común en el contexto presente. Pinchot llegó a ser el jefe del programa de bosques nacionales, y junto con Roosevelt defendieron la conservación pero con una utilidad adecuada «uso sabio».
El Presidente Teodoro Roosevelt promovió y defendió actividades conservacionistas «útiles» (Biografía) / Jhon Muir, fue el representante de la escuela de pensamiento denominada «preservacionistas»
Pinchot y Roosevelt entraron en conflicto con representantes de otra escuela de pensamiento llamados preservacionistas, y representados por John Muir, acerca de la construcción de un dique en el Cañón del Río Tuolumne en el Parque Nacional de Yosemite, con objeto de proveer suministro de agua a San Francisco.
La filosofía de Roosevelt y Pinchot prevalecieron y se construyó el dique, pero las ideas de Jhon Muir pervivieron con el prestigioso Sierra Club, de quien fue fundador.