ANATOMÍA HUMANA - FUNCIONES RELACIÓN: Los órganos de los sentidos - 3ª parte
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Anatomía humana

FUNCIONES DE LA RELACIÓN

Los órganos de los sentidos - 3ª parte


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Oído

letra capitular En los animales superiores el oído es el órgano sensorial de la audición, también acoge otro sentido, el del equilibrio, que se encuentra en los canales semicirculares del oído interno. Es par, y se halla situado a uno y otro lado de la cabeza.

Consta de tres partes: oído externo (oreja con su pabellón auditivo, y conducto auditivo), oído medio (caja del tímpano), y oído interno (laberinto).

Diagrama esquemático del oído

Oído externo

El oído externo comprende el pabellón u oreja y el conducto auditivo. El pabellón consiste en una lámina replegada e internamente cartilaginosa, cuya misión es conducir las ondas sonoras hacia el conducto auditivo. Éste es un tubo de unos 3 cm de longitud, de cartílago al principio y óseo en su parte final, en la membrana del tímpano. Este conducto acoge las glándulas sebáceas y ceruminosas segregadoras del cerumen.

Oído medio

El oído medio comienza en la caja del tímpano, una cavidad del hueso temporal que a través de dos orificios o ventanas (la oval y la redonda) comunican con el oído interno por su parte posterior. La faringe también se comunica con el oído a través de un orificio existente en el canal de la trompa de Eustaquio, de esta forma la presión interior y exterior quedan equilibradas.

En el oído medio se distingue una cadena de cuatro huesecillos movibles y conectados entre sí, que se sitúan entre el tímpano y la ventana oval. Son el martillo, yunque, lenticular y estribo. Su función es transmitir las ondas sonoras.

Oído interno

El oído interno se sitúa detrás de la caja del tímpano. Comprende el laberinto, caracol o coclea  y canales semicirculares.

Caracol

El caracol o coclea consiste en una cavidad en la que reside el llamado órgano de Corti, en alusión a su descubridor, el anatomista italiano Alfonso Corti (1822-1876). Es un órgano arrollado en espiral, ósea en su parte externa y membranosa en la interna; entre ambas partes se encuentra un líquido llamado perilinfa, y en el interior de la membranosa se halla otro líquido llamado endolinfa. En el caracol residen las terminaciones ciliadas de las células sensitivas del oído.

Laberinto

El laberinto está constituido por un conjunto de cavidades situadas en el interior del peñasco del hueso temporal, por dentro de la caja del tímpano. Su parte externa es ósea y en su interior se halla el laberinto membranoso formado por el utrículo (saco del que parten los tres canales semicirculares) y sáculo (bolsa que comunica con el caracol). Éstos y los canales contienen endolinfa, en ellos reside el sentido del equilibrio. Mediante los movimientos de la endolinfa las células sensoriales de los canales envían impulsos al cerebro, informando sobre la posición de la cabeza, permitiendo así mantener el equilibrio. Cuando el nivel de la endolinfa se altera por cualquier motivo, se produce entonces una pérdida de orientación dando lugar a mareos.

Olfato

Sentido del olfatoEl olfato es un sentido quimiorreceptor, como el del gusto, que se estimula mediante las sustancias volátiles que se desprenden de los cuerpos, o las que se encuentran en estado gaseoso, permitiendo así percibir los olores.

El órgano del olfato está constituido por el nervio olfatorio y sus terminaciones nerviosas, las cuales se diseminan por la parte superior de la mucosa pituitaria, que tapiza las fosas nasales. Los impulsos nerviosos se transmiten a través de las terminaciones nerviosas hasta el bulbo raquídeo, y desde éste hacia la corteza cerebral olfatoria.

El sentido del olfato es fácilmente fatigable, ya que tras un corto periodo de tiempo sometido a la percepción de un olor de nivel estable, éste deja de percibirse por adaptación de los receptores olfatorios.

Gusto

El gusto es un sentido quimiorreceptor, como el del olfato, que se localiza en la boca. Las sensaciones del gusto son percibidas en aquellas sustancias líquidas o disueltas, mediante receptores gustativos de tipo químico, los cuales se agrupan en los llamados botones gustativos u olivas, que se sitúan en los laterales de las papilas linguales. Los impulsos nerviosos de estas sensaciones son transmitidos por los nervios craneales (lingual y glosofaríngeo) al bulbo raquídeo y a la corteza cerebral.

Tacto

El sentido del tacto se localiza en la piel. Se trata de una forma exteroceptiva de sensibilidad, que permite detectar y localizar sobre la superficie cutánea el estímulo por diferencia de presión que produce un objeto, e incluso determinar su textura. El tacto reside fundamentalmente en las terminaciones nerviosas y corpúsculos táctiles, que se localizan en la epidermis y en el espesor de la dermis. La abundancia de corpúsculos táctiles se relacionan directamente con la mayor o menor agudeza táctil. El tacto también permite transmitir sensaciones térmicas y dolorosas, pero a través de otros puntos sensibles distintos y en localizaciones diferentes de los citados puntos táctiles.

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