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unque la depuración de los moluscos nada tiene que ver con los cultivos, creemos que esta sección no quedaría completa sin tocar ese tema. Ya sabemos que los moluscos filtran grandes cantidades de agua para alimentarse de toda la materia que ésta lleva en suspensión, entre la que pueden encontrarse microorganismos patógenos. Como los moluscos poseen además una gran capacidad de concentración (logran concentraciones 1.000 veces superiores a las del agua exterior) pueden transformarse en peligrosos focos infecciosos productores de hepatitis y tifus. Tal peligro surge cuando hay bacilos coliformes en el agua, que suelen proceder de descargas de alcantarillado.

Cascada para decloración de agua de depuración

La eliminación (depuración) de estos colibacilos es sencilla y eficaz y consiste en síntesis en alimentar a los moluscos durante cierto tiempo con agua esterilizada hasta que lleguen a evacuar todo el alimento (y, por tanto, todos los bacilos) que contenía su aparato digestivo antes de iniciarse el proceso. Por tanto, una depuradora es simplemente una instalación de esterilización de agua y unas piscinas donde filtran los moluscos tal agua.

Colocación de mejillón en piscinas de depuración

Piscinas de depuración

Para esterilizar el agua se utilizan tres procedimientos: el de cloro, el de ozono y el de rayos ultravioletas. En el procedimiento de cloro se mezcla este metaloide líquido, o mejor aún en estado gaseoso, con el agua. El cloro mata todo organismo vivo, incluso los organismos patógenos, con lo que el agua se hace inofensiva, aunque no sean eliminados éstos que, aun muertos, sirven de alimento a los moluscos. Antes de suministrar el agua a las piscinas de depuración hay que volver a extraer el cloro para no dañar a los moluscos y evitar que adquieran su sabor. Esto se logra conduciendo el agua clorada por unas cascadas en las que se desprende el cloro en forma gaseosa.

Envasado de mejillón para exportación

Control de calidad

El sistema de ozono se basa en un ozonizador de arco y precisa aireación O bien eliminación por medio de carbón activo por ser dañino para los organismos acuáticos. El de rayos consiste en hacer pasar una delgadísima película de agua bajo una batería de lámparas ultravioletas; se evidencia la dificultad de este sistema ya que toda la gran masa de agua que se precisa ha de pasar por esa película.

Lograda el agua estéril se suministra a los moluscos, que se encuentran en unas grandes piscinas de 1 m. de altura de agua, en bandejas que descansan sobre rieles de cemento, a fin de que por debajo de ellas haya espacio suficiente para que se decanten las eyecciones de las moluscos y estas puedan ser barridas fácilmente por corriente de agua.

Existe una normativa bastante estricta sobre estabulación máxima, capacidad diaria de depuración admisible, caudal mínimo de agua, medidas de higiene y análisis obligatorios a que hay que someter a los moluscos. Es evidente que si se tiene certeza de que el agua del que se extrae un molusco está salubre, y lo ha estado durante varios días antes de la extracción, no será necesaria su depuración, pero cada vez hay menos lugares en las costas del mundo donde se puede asegurar tal condición con plena garantía. Por tanto, parece acertada que las legislaciones obliguen a la depuración de los moluscos.

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