Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura |
Literatura prosista
TEORÍA LITERARIA
Literatura y Sociedad - 2ª parte
La literatura como arte
a hemos estudiado anteriormente, que una obra literaria es un objeto artístico, el cual utiliza el lenguaje como material. También, que utiliza una técnica, como los recursos estilísticos, o la métrica y los géneros literarios.
En este sentido, la literatura está invariablemente condicionada por las formas artísticas, moda y gusto estético de su época y, por tanto, puede ser estudiada como cualquier otra manifestación artística, sea ésta una obra musical, pictórica, escultural o una construcción notable.
Es evidente, pues, que un escritor no puede mantenerse al margen o sustraerse a los movimientos estéticos que suceden en su época, ni tampoco al pasado artístico que se acumuló desde épocas anteriores a la suya. Más aún, puede oponerse o rechazar una corriente u orientación literaria, pero ese acto le condiciona, aunque sólo sea por sus manifestaciones con el fin de evitarlas.
Quevedo es uno de los
ejemplos de escritor influenciado por las corrientes de su época: se
opuso al culteranismo de Góngora, pero acabó incluyendo en sus obras
alguna de las nuevas formas
La literatura como hecho histórico-social
Una obra literaria puede ser estudiada por la sociología, porque es un hecho sociológico. En el siglo XX la sociología literaria obtuvo un importante desarrollo, un impulso que se vio favorecido especialmente por la ideología de tendencia marxista.
Existen interesantes aspectos de la obra poética que, generalmente, quedaban al margen de los estudios literarios, los cuales fueron asumidos por la sociología literaria. En este estudio, la función social del autor y su obra pasan a un primer plano y, aunque no se prescinde de ahondar en la técnica y los artificios literarios, sí se manifiesta un desplazamiento de los mismos, ocupando lo social la primera atención en el análisis.
Así, en este contexto, se formulan preguntas referentes a la utilidad de la obra literaria; por qué, para qué o para quién escribe el autor y, especialmente, qué es lo que escribe. Éste es el objeto de la sociología de la literatura.
Rafael Alberti es un ejemplo de función social del poeta
y su obra
Por tanto, se trata de definir la función social del autor y su obra literaria. Ambos deben ser manifestaciones sociales, es decir, reflejar el mundo que les rodea o en que viven, no ignorarlo o evadirse de él; intentar influir, cambiar o mejorar la sociedad, y también defender los logros sociales que se hayan alcanzado.