Zoología
INVERTEBRADOS
Poríferos o espongiarios
os poríferos o espongiarios (esponjas) poseen características claramente diferenciadas con respecto al resto de los metazoos, hasta el extremo de que muchos autores han debatido la posibilidad de incluirlos en un subreino llamado parazoos, de categoría paralela a la de los protozoos y metazoos.
Las diferencias de los poríferos con los demás metazoos abarcan no solo a la estructura, sino también a la morfología y hábitos; estas diferencias han llevado a los zoólogos a estimar que derivan de un grupo de protozoos flagelados.
Clasificación de los poríferos
Los poríferos se dividen en tres grandes clases:
Calcáreas
Por poseer espículas calcáreas de entre uno y cuatro radios. Dependiendo de como estén dispuestos las capas de coanocitos (células de la cara interna), presentan tres niveles de complejidad denominadas ascon, sicon leucon.
Hexactinélidas
Por poseer espículas silíceas de seis radios (hexactinas), los cuales pueden soldarse entre sí constituyendo un armazón esquelético de aspecto hexagonal. Presentan los coanocitos dispuestos en capas; las células son multinucleadas.Desmosponjas
Por poseer espículas silíceas o córneas de espongina (una proteína), o sin espículas, y de entre uno y cuatro radios. Se distinguen los géneros suberites y esuspongia, de ésta última se destaca la esponja de baño euspongia officinalis.
Constitución y forma de vida
Los poríferos o esponjas son animales diblásticos o diploblásticos, es decir, que sólo poseen dos capas embrionarias (ectodermo y endodermo), separadas por un tejido gelatinoso llamado mesoglea. En su etapa larvaria hacen una vida libre, pero de adultos viven fijos a un sustrato, que pueden ser rocas o el cuerpo de otros animales (sobre sus caparazones); es muy habitual que formen colonias, que permiten además un refugio ideal a muchos otros animales, tales como crustáceos, moluscos, copépodos, etc. Habitan generalmente en medios poco profundos, marinos (más de 4.800 especies) o lacustres (apenas unas 150 especies).
Las esponjas están provistas de numerosos canalículos y poros a través de los cuales se filtra el agua y pueden recibir las partículas nutritivas que arrastra con las corrientes
Las poríferos están provistos de numerosos canalículos y poros (de ahí lo de poríferos) a través de los cuales se filtra el agua, y pueden recibir las partículas nutritivas que arrastra con las corrientes. La cavidad central adonde llega el agua se denomina cavidad atrial o espongiocele, la cual penetra a través de los poros inhalantes, para salir a través de los ósculos o poros exhalantes.
La superficie o cara externa la componen células epiteliales (de revestimiento) llamadas pinacocitos; entre éstas existen otras células en forma de tubo llamadas porocitos a través de las cuales penetra el agua exterior. La superficie o cara interna está está compuesta por células flageladas y con collar denominadas coanocitos. Los coanocitos son los encargadas de capturar el oxígeno disuelto y partículas nutritivas que transporta el agua, tales como bacterias, algas y otros organismos, y mantener un flujo continua de agua atravesando la esponja; en algunas formas de esponjas estas células se reúnen en unas cavidades denominadas cestas vibrátiles, que se encuentran unidas entre sí por una serie de conductos.
Otras disposiciones celulares de las esponjas son los amebocitos; se trata de células intermedias gelatinosas (mesoglea) que no muestran una forma claramente definida, pero que realizan variadas funciones tales como almacenar sustancias de reserva, digerir las partículas alimenticias, generar células reproductoras de ambos sexos (son organismos hermafroditas), y también fabricar elementos esqueléticos (espículas) que, como se ha dicho, pueden ser silíceas, calcáreas u orgánicas (espongina).
Esponjas con forma de tubo
Las formas que presentan las esponjas es heterogénea, lo mismo pueden ser planas, lobuladas, asimétricas, o de simetría radial. Generalmente muestran colores brillantes o blanquecinos, y tonos que van desde el azul hasta el rojo.
Reproducción
Los poríferos se reproducen de forma sexual y asexual, es decir, mediante la intervención de células masculinas y femeninas, o por simple división de las células somáticas.En la reproducción sexual los poríferos manifiestan hermafroditismo, es decir, un mismo individuo produce gametos masculinos y femeninos. Sin embargo, aunque de naturaleza hermafrodita, no se fecundan a sí mismos, ya que los espermatozoides (gametos masculinos) abandonan la esponja a través de los poros exhalantes (ósculos) que son así recibidos por otras esponjas. La reproducción se realiza mediante la fecundación de los óvulos en la denominada mesoglea, o capa de material gelatinoso que está situada entre el ectodermo y endodermo de estos animales diblásticos. El embrión formado se independiza rápidamente de la madre y pasa a vivir libremente en el agua durante su fase larvaria; después se fija al sustrato donde se convertirá en esponja adulta.
En la reproducción asexual se manifiesta frecuentemente la gemación, consistente en la formación de yemas sobre el organismo de la madre que se independizan de su cuerpo y se transforman en nuevos individuos. También se reproducen asexualmente a partir de un fragmento seccionado de la esponja (similar a lo ocurrido cuando reproducimos una planta mediante un esqueje).La capacidad de reproducción asexual de una esponja es altamente sorprendente; si por ejemplo partimos o trituramos una esponja hasta el extremo de convertirla en puré, y posteriormente dejamos toda esa masa de células aisladas reposando en el agua, son capaces de reunirse de nuevo y volver a formar un individuo completo. Esta circunstancia inclina a los zoólogos a estimar que las esponjas no han dado lugar a otros animales superiores por evolución, al tratarse de organismos con células escasamente especializadas; por tanto, se puede considerar a las esponjas como animales metazoos primitivos ni evolucionados ni precursores.