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El papel de la economía

a economía ha jugado un papel clave en el desarrollo industrial de muchos países, de ahí que el término "país industrializado" sea utilizado comúnmente como un sinónimo de país desarrollado.

Las ciencias económicas nacieron en Inglaterra a finales del siglo XVIII, precisamente a la par que se producía en ese país la Revolución Industrial, expansionándose por motivo de ésta. La mayor capacidad de extracción de las materias primas, el incremento de su volumen, la mejora productiva y de transformación, junto a otros variados factores, principalmente los transportes, permitieron a un mayor número de ciudadanos el acceso a bienes de consumo, y por tanto a un movimiento económico y de capitales como nunca antes existió. Esta nueva realidad fue la que impulsó la ciencia económica o economía política, encargada de estudiar las leyes de producción, circulación, distribución y consumo de los bienes con fines de satisfacer las necesidades humanas.

Variados factores, principalmente los transportes, permitieron a un número cada vez mayor de ciudadanos el acceso a bienes de consumo

Los sectores económicos

Existen tres sectores diferenciados en que se divide la actividad económica: el primario (actividades agropecuarias y extractivas), el secundario (industria) y el terciario (servicios). El tema que nos ocupa, la industria, es pues considerada como el segundo de estos sectores básicos, pero a su vez este sector puede subdividirse en otros muchos tipos.

Al economista francés Jean Baptiste Say (1767-1832), se le debe la primera y clásica división de la economía política en tres partes: producción, distribución de la renta y consumo, distinguiendo así entre las industrias extractivas, manufactureras y comerciales; las primeras transformaban recursos naturales en productos utilizables por el resto de la industria; las segundas convertían estos productos en bienes para el consumo o inversión; y las terceras realizaban los servicios de distribución a los consumidores. Baptiste desarrolló la doctrina de Adam Smith (1723-1790) y aportó a ella originales y novedosos puntos de vista, explicando con hondura lo que es el capital, la diferenciación entre ganancia del empresario e interés capital, entre otros conceptos.

Desde hacía tiempo los economistas, personalizados en Adam Smith, consideraban que sólo la agricultura y la industria eran generadoras de valor, ya que implicaban una transformación de las materias. Esta consideración fue rechazada finalizando el siglo XIX, pero cobró fuerza y cristalizó con la obra y el pensamiento que continuó a Karl Marx (1818-1883).

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