Salud
EDUCACIÓN SEXUAL Y AFECTIVA
Mitos y tabúes
Fuente: AUPEX
Introducción
uchas veces hablamos de sexo y de sexualidad, y al final no nos planteamos qué implica realmente esta palabra y de qué estamos hablando cuando decimos Sexualidad.
La sexualidad es un aspecto del ser humano, que nos acompaña durante toda la vida, desde que nacemos hasta que morimos, y a través de todo el ciclo vital va a adoptando formas de expresión distintas. Por ello la sexualidad es diferente en cada edad. Vivir una sexualidad sana es más que un derecho de toda persona, supone una forma positiva de comunicarse con los demás, con nosotros mismos, de sentir nuestro cuerpo y de desarrollar nuestra capacidad para el placer.
Tradicionalmente, la sexualidad se ha relacionado exclusivamente con el coito adulto y heterosexual. La sexualidad implica, por supuesto, mucho más que el coito, implica gozar y sentir plenamente con todas las posibilidades que nos ofrece nuestro cuerpo. Así cada persona, y cada pareja, vive su propia sexualidad de modo diferente, sin que existan normas ni recetas para vivir la sexualidad. Todo nuestro cuerpo es sexuado.
Desde los cromosomas, hasta el sistema endocrino, los órganos genitales, el cerebro, etc…, somos seres sexuados. Es decir, que la sexualidad debe entenderse desde un análisis biológico. Nuestros sentimientos, nuestro modo de ser y de pensar, nuestras fantasías, nuestras conductas, nuestros deseos… implican un aspecto psicológico de la sexualidad; además cada cultura y cada sociedad regula a través de las leyes, las costumbres y la moral nuestro modo de vivir la sexualidad.
Por tanto para hablar de sexualidad habría que integrar todas sus dimensiones, que son las que nos sirven para enmarcar también al ser humano. Así podríamos analizar la sexualidad desde diferentes perspectivas: biológica, médica, psicológica, sociológica, antropológica, educativa, política, etc…
En nuestra sociedad aún existe mucha ignorancia sexual, por ello todavía circulan muchos mitos y errores en torno a la sexualidad. A continuación se presentan algunos de ellos.
Mitos en torno a la sexualidad de la mujer
Mitos en torno a la sexualidad del hombre
Mitos sobre la respuesta sexual humana
Mitos sobre la masturbación
Sólo se masturban las personas inmaduras.
Si te masturbas puedes coger vicio.
La masturbación produce esterilidad, impotencia y anorgasmia.
Cuando una chica se masturba siempre se mete el dedo dentro de la vagina.
Si te masturbas te salen granos y se debilita la médula espinal.
Las personas casadas o con pareja estable no se masturban.
La masturbación es frustrante sexualmente y menos satisfactoria que el coito.
Mitos sobre los roles y la orientación sexual
Las lesbianas lo que necesitan es un hombre como está mandado.
La homosexualidad es un vicio.
Se nota que una mujer es lesbiana porque viste de marimacho.
Los homosexuales lo que tienen es un problema genético.
Tener fantasías homosexuales implica que se es homosexual.
Mitos en torno a los métodos anticonceptivos
La píldora anticonceptiva puede causar esterilidad y, por supuesto, engorda.
Si realizas coito de pie es imposible que pueda producirse un embarazo.
Las duchas vaginales son un método anticonceptivo.
El condón causa insensibilidad y no permite un buen disfrute del coito.
Los métodos naturales (calendario, temperatura basal, moco cervical, etc…) son muy eficaces.
Durante la menstruación no hay ningún riesgo de embarazo.
La píldora del día después es un buen método anticonceptivo.
El DIU y el diafragma sólo sirven para mujeres casadas o con pareja estable.
La píldora anticonceptiva disminuye la libido.
Mitos en torno a las infecciones de transmisión sexual y el VH/SIDA
Los tampones causan infecciones.
Se nota que una persona es seropositiva por su aspecto externo.
Las enfermedades de transmisión sexual son un castigo.
Los mosquitos transmiten el VIH/SIDA.
Si se tienen infecciones de transmisión sexual es por falta de higiene.
El VIH/SIDA es una enfermedad hereditaria.