Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura |
Plantas medicinales
ESPECIES Y PROPIEDADES
Violeta (Viola odorata)
SINONIMIA: No se ha descrito.
FAMILIA: Violáceas
ORIGEN Y DISTRIBUCIÓN: El género viola se extiende por numerosas áreas
del globo.
USOS TERAPÉUTICOS: Expectorante, pectoral, béquico, emoliente,
sudorífico, trastornos respiratorios, bronquitis, tos, tosferina,
constipados, fiebres eruptivas, estados nerviosos, dolores de cabeza,
insomnio; usos externos como cicatrizante, en limpieza de heridas
supurantes, úlceras, erupciones dérmicas y afecciones de la boca. Entra
en la composición de tisanas diuréticas y antirreumáticas.
PARTE UTILIZADA: Sumidades (herba violae odoratae), hojas, flores y
rizomas (flos, folium, rhizoma violae odoratae).
Descripción
a violeta es una planta herbácea perenne. Todas las hojas son basales (aparenta ausencia de tallos), y sostenidas por largos retoños o cabillejos de grandes pecíolos y limbo en forma de corazón invertido. Las flores, de color violeta y perfumadas, también son muy pedunculadas; florece a finales del invierno o a principios de primavera, dependiendo de la región en que crece. Los frutos son cápsulas que se abren en tres valvas cuando maduran.
El género Viola está distribuida por numerosas regiones del globo, de hecho agrupa alrededor de 450 especies conocidas. Se encuentra en las regiones templadas del hemisferio norte, zonas tropicales y subtropicales, Australia, Sudáfrica, Hawai, e incluso a considerables alturas en la cordillera de los Andes (superiores a 4.500 metros).
Recolección
Con fines medicinales se utiliza toda la planta; se pueden recolectar las partes verdes o cada una de ellas por separado. Las flores y hojas se recogen en plena floración, y a hora avanzada en que haya desaparecido el rocío. Las raíces se recogen en otoño. Estos productos se dejan secar en capas finas, a la sombra y en lugar bien ventilado. Se conservan en saquitos alejados de la humedad.
Aplicaciones y propiedades
La violeta es una de las plantas medicinales más antiguas. Constituye una de las "flores cordiales" junto con las de malva y amapola. Se ha utilizado popularmente desde siempre en las inflamaciones, cefaleas y epilepsia. En la actualidad se la considera expectorante, pectoral, béquica, emoliente y sudorífica. Se emplea en caso de trastornos respiratorios, bronquitis, tos, tosferina, constipados y fiebres eruptivas. También se aplica en estados nerviosos, dolores de cabeza e insomnio.
La violeta entra en la composición de tisanas diuréticas y antirreumáticas. En usos externos es útil para la preparación de compresas, cicatrizante, limpieza de heridas supurantes, úlceras, erupciones dérmicas y afecciones de la boca.
La violeta contiene saponinas, ácidos orgánicos, violarrubina (un pigmento orgánico), y esencias flavonoides, de los cuales una cetona, la irona, es el principal componente. De las flores frescas se extrae un aceite esencial perfumado, ampliamente utilizado en todo el mundo.
Flores, hojas y raíces de la planta son útiles en fitoterapia. Se pueden preparar en forma de infusión, tisana, cocimiento o jarabe. El cocimiento de raíz es expectorantes, pero debe consumirse en pequeñas dosis, ya que en dosis elevadas puede producir vómitos.
Remedios
Infusión y jarabe de violetas para usos internos, como expectorante, emoliente, sudorífico, afecciones respiratorias...
Infusión: para las aplicaciones internas descritas, se puede hacer una infusión añadiendo una cucharadita de flores secas de violeta a una taza de agua hirviendo. Dejar reposar 10 minutos y filtrar.
Jarabe: se puede elaborar un jarabe para las mismas aplicaciones internas, añadiendo a 1 litro de agua caliente unos 40 gramos de flores secas; dejar reposar durante 12 horas; añadir dos kilos de azúcar y disolver totalmente. Guardar en frasco cerrado.