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SINONIMIA: No se ha descrito.
FAMILIA: Rubiáceas
ORIGEN Y DISTRIBUCIÓN: Procede de la cuenca mediterránea. Crece silvestre en esa región, Asia, África y mitad sur del continente americano.
USOS TERAPÉUTICOS: Afecciones renales, desinfectante, antiespasmódico, sedante, colagogo, laxante, astringente, tónico suave, antidiarreico, popular afrodisíaco.
OTRAS ESPECIES CON SIMILARES PROPIEDADES: Rubia silvestre (Rubia peregrina).
PARTE UTILIZADA: Raíces (radix rubiae tinctoriae).

Descripción

a rubia es una planta perenne, de rizoma subterráneo rojizo y tallo de sección cuadrangular. Supera el metro de altura, pero sólo se mantiene erguido gracias a sus numerosos ganchos ásperos que parten de los ángulos o márgenes de las hojas, y mediante los cuales puede asirse a la vegetación que se encuentre alrededor, sean árboles, arbustos, ramas, etc.

Las hojas, de aspecto coriáceo, son rígidas y lanceoladas, agrupadas en verticilos. En las axilas de las hojas, superiores se forman cimas de flores pequeñas y amarillentas; florece entre mayo y junio. Los frutos son unas bayas negruzcas de hasta 6 mm. de diámetro, los cuales pueden dispersarse gracias a los ganchos que se adhieren a los pelos de los animales.

Se trata de una especie originaria de las regiones mediterráneas, concretamente de la zona suroeste de Europa; la distribución natural dentro de esta región tiene como límite geográfico septentrional a Irlanda, y al Norte de África como límite meridional. También crece silvestre en Asia y la mitad sur del continente americano. Su hábitat preferido son los bosques, setos, malezas y zonas rocosas, pero siempre que disponga de algún tipo de cubierta vegetal en la que ampararse.

Recolección

Con fines medicinales se recolecta la raíz, pero siempre de aquellas plantas que tengan al menos dos años de antigüedad. Hay que limpiar muy bien todas las partes verdes, lavarlas cuidadosamente y dejarlas secar al sol; también se puede realizar en secadero siempre que no se superen los 50º C.; en estas condiciones conservarán su color rojizo.

Aplicaciones y propiedades

La rubia es, sobre todo, un excelente medicamento contra las afecciones renales y de las vías urinarias, como desinfectante, antiespasmódico y sedante. Tiene una gran eficacia en la disolución de los cálculos renales y urinarios. Contiene un glucósido antracénico y ácido ruberítrico; éste se descompone en glucosa y alizarina.

Es un buen colagogo, útil en las afecciones hepáticas. También se la considera laxante, astringente y un tónico suave. Se le atribuyen efectos emenagogos y abortivos.

Las propiedades terapéuticas más eficaces están en la raíz, no obstante también se utilizan las flores en infusión como antidiarreico;  y popular afrodisíaco. Antiguamente era un remedio muy recurrido contra la ictericia y la gota.

La administración de la rubia puede causar una alarma injustificada, ya que la orina, mucosidades, sudor o leche, se tiñen de rojo. Esto es debido a que posee allizarina, unos pigmentos muy potentes de color rojizo. Antiguamente se empleaba para la fabricación de tintas y como materia colorante para teñir, por ello era cultivada de forma intensiva en pleno campo para usos industriales.

Remedios

Infusión y polvo de raíz de rubia para usos internos en afecciones renales, sedante y antiespasmódico

Para las aplicaciones internas descritas, especialmente en afecciones renales y como sedante antiespasmódico contra el dolor, se puede realizar una infusión a razón de una cucharadita de raíz de rubia por cada taza de agua. Se toma tres veces al día.

Alternativa: se pueden conseguir efectos similares ingiriendo la raíz en polvo, a razón de unos 10 gramos al día repartidos en tres tomas.

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