Literatura poética
LA POESÍA EN EL SIGLO XIX
Principales poetas del Realismo: Ramón de Campoamor
acido en Navia, Asturias (1817-1901), realizó estudios religiosos en la Compañía de Jesús, y también de medicina, pero abandonó ambas para dedicarse a la literatura, que alternaría también con la política.
Perteneció al Partido Moderado y ocupó cargo de gobernador civil en Alicante y Valencia. Tenía ideas conservadoras y se opuso a los intentos democratizadores de la vida española. Fue académico de la Lengua desde 1862.
Campoamor tuvo una inmensa fama en vida, aunque más tarde su obra fue desprestigiada y arrinconada. Su obra constituyó el primer intento serio de superar las formas poéticas del Romanticismo en la segunda mitad del siglo XIX.
En sus inicios escribía poemas de tintes románticos, como sucedía con la mayoría de los poetas de la época, pero fue avanzando hacia una poesía concisa, de lo cotidiano, con elementos moralizantes y seudofilosóficos, de estilo generalmente prosaico y breve, sin lugar para adornos formales y obsesionado porque que su mensaje seudofilosófico pudiese llegar a través de un lenguaje común. Todas sus teorías literarias son expuestas en su Poética (1883).
A la primera etapa de Campoamor corresponden obras como Ternezas y flores (1840) y Ayes del alma (1841); también publicó en 1842 unas Fábulas morales. Su renovadora "teoría poética" se manifiesta en la serie de poemas que se incluyen en Doloras (1845), Pequeños poemas (1872) y Humoradas (1876), que son sin duda su obras más populares en la época, las cuales iría ampliando en ediciones sucesivas.
También durante los primeros años Campoamor publicó algunas obras de tipo histórico y político, como Historia crítica de las cortes reformadoras (1845)y Filosofía de las leyes (1846). Sus ideas sobre literatura aparecen en El personalismo (1855) y especialmente en la ya citada Poética (1883).
Los temas más frecuentes en las obras de Campoamor son los amorosos y religiosos, así como una cierta "filosofía" o interés por lo conceptual, que tiene origen en la obra de Espronceda, pero que es de poca profundidad.
Campoamor también escribió algunas obras de épica narrativa, con intenciones filosóficas, como Colón (1853), El drama universal (1869) y El licenciado Torralba (1888); y también algunas piezas dramáticas y en prosa.