La muerte siempre es temprana y no perdona a
ninguno.
O calla o algo di que mejor que callar sea.
¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida?
Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor
bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los
sueños, sueños son.
Afortunado es el hombre que tiene tiempo para
esperar.
No le des nunca consejos al que te pida dinero.
Que toda la vida es sueño y los sueños, sueños
son.
Fingimos lo que somos; seamos lo que fingimos.
Vencer y perdonar, es vencer dos veces.
Vencerse a sí mismo un hombre es tan grande
hazaña, que sólo el que es grande puede atreverse a
ejecutarla.
Es parentesco sin sangre una amistad verdadera.
Siempre el traidor es el vencido y el leal es el
que vence.
El caer no ha de quitar la gloria del haber
subido.
El valor es hijo de la prudencia, no de la
temeridad.
Quien vive sin pensar, no puede decir que vive.
De males a bienes dicen que se pasa fácilmente;
pero de males a males, digo yo que es más frecuente.
Tanto miedo tengo, que aun para huir valor no
tengo.
La intención hace el agravio.
Quien daña el saber, homicida es de sí mismo.
Siempre que odio y amor compiten, es el amor el
que vence.
Dichas que se pierden son desdichas más grandes.
¿Qué importa errar lo menos quien ha acertado lo
más?
¡Oh que aprisa piensa un vehemente deseo que no
hay más que lo que piensa!