El arte del descanso es una parte del arte de
trabajar.
De todos los animales de la creación el hombre
es el único que bebe sin tener sed, come sin tener
hambre y habla sin tener nada que decir.
Por el grosor del polvo en los libros de una
biblioteca pública puede medirse la cultura de un
pueblo.
Es curioso lo lejana que resulta una desgracia
cuando no nos atañe personalmente.
La tristeza del alma puede matarte mucho más
rápido que una bacteria.
Bajo su caparazón de cobardía, el hombre aspira
a la bondad y quiere ser amado. Si toma el camino
del vicio, es que ha creído tomar un atajo que le
conduciría al amor.
Quizá todos tienen miedo de los demás en este
condenado mundo.
No existe el pecado y no existe la virtud. Solo
hay lo que la gente hace.