Lo esperado no sucede, es lo inesperado lo que
acontece.
No llames jamás feliz a un mortal hasta que no
hayas visto cómo, en su último día, desciende a la
tumba.
Más celos da a la maldad la virtud que el vicio.
Las ganancias mal logradas reportan pérdidas.
La vida es lucha.
Es más fácil dar consejos que sufrir con
fortaleza la adversidad.
No hay ningún hombre absolutamente libre. Es
esclavo de la riqueza, o de la fortuna, o de las
leyes, o bien el pueblo le impide obrar con arreglo
a su exclusiva voluntad.
Cuando un hombre bueno está herido, todo el que
se considere bueno debe sufrir con él.
Cuando hay un exceso de amor, el hombre pierde
su honor y su valía.