Si es absolutamente necesario que el arte o el
teatro sirvan para algo, será para enseñar a la
gente que hay actividades que no sirven para nada y
que es indispensable que las haya.
Pensar contra la corriente del tiempo es
heroico; decirlo, una locura.
El hecho de ser habitados por una nostalgia
incomprensible sería, al fin y al cabo, el indicio
de que hay un más allá.
Nadie es dueño de la multitud aunque crea
tenerla dominada.
¡Oh, palabras, cuántos crímenes se cometen en
vuestro nombre!
El arte es inútil, pero el hombre es incapaz de
prescindir de lo inútil.
La libertad de la fantasía no es ninguna huida a
la irrealidad; es creación y osadía.
Una idea es verdad cuando aún no se ha impuesto.
Describe un círculo, después acarícialo y se
convertirá en un circulo vicioso.
Sólo valen las palabras. El resto es
charlatanería.
Las ideologías nos separan, los sueños y la
angustia nos unen.
Nunca desperdiciaré mis sueños por quedarme
dormido. Nunca más.