La amistad más se ha de sostener con
correspondencia que con dádivas; porque con el
interés se fingen, pero no se hacen las amistades.
Rendirse ante la adversidad es mostrarse de su
parte.
No está la felicidad en vivir, sino en saber
vivir.
Todo el estudio de los políticos se emplea en
cubrirle el rostro a la mentira para que parezca
verdad, disimulando el engaño y disfrazando los
designios.
El valor nunca es mayor que cuando nace de la
última necesidad.
El no esperar remedio, ni desesperar de él,
suele ser el remedio de los casos desesperados.
Un pequeño gusano roe el corazón a un cedro y lo
derriba.