Todo nuestro descontento por aquello de lo que
carecemos procede de nuestra falta de gratitud por
lo que tenemos.
Cuando más grande es vuestra gloria, más cerca
estáis de vuestra declinación.
Por lo tanto, el miedo al peligro es diez mil
veces más terrible que el propio peligro.
Todos los hombres serían tiranos si pudieran.
Aprendí a considerar más el aspecto brillante de
mi situación que lo que me faltaba, y este recurso,
a veces, me proporcionó tan inefable consuelo, que
apenas puedo expresarlo.
Todas las cosas buenas de este mundo no son
buenas más que por el uso que hacemos de ellas; y
que las disfrutamos tanto cuando nos sirven como
cuando las juntamos para dárselas a otros, pero no
más.
Allí donde Dios erige una iglesia, el demonio
siempre levanta una capilla; y si vas a ver,
encontrarás que en la segunda hay más fieles.
Pero... si Dios es más fuerte que el diablo,
¿por qué Dios no mata al diablo y así él no hará más
hombres malos?
No experimentamos las ventajas de un estado
hasta que probamos los sinsabores de otros. No
conocemos el valor de las cosas hasta que nos vemos
privados de ellas.