¡Alabad el árbol que desde la carroña sube
jubiloso hacia el cielo!
Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay
otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes
luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los
que luchan toda la vida, esos son los
imprescindibles.
Muchos jueces son incorruptibles, nadie puede
inducirlos a hacer justicia.
El que no sabe es un imbécil. El que sabe y
calla es un criminal.
No le temas tanto a la muerte, sino más bien a
la vida inadecuada.
Cuando la verdad sea demasiado débil para
defenderse tendrá que pasar al ataque.
Las revoluciones se producen en los callejones
sin salida.
Desgraciado el país que necesita héroes.
Cuando el delito se multiplica, nadie quiere
verlo.
El arte, cuando es bueno, es siempre
entretenimiento.