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Nuestros dichos
Costar cuatro cuartos / Valer cuatro perras / Valer cuatro duros
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Nos referimos con esta expresión a que algo cuesta muy poco dinero. Ejemplo: "Estos utensilios para el microondas cuestan cuatro cuartos y son muy útiles", "Eso te lo compras barato, vale cuatro perras", "Mira mi jarrón de imitación china, me valió cuatro duros".
El cuarto era una antigua moneda fraccionaria, generalmente de cobre, su valor equivalía a cuatro maravedís de vellón. La lengua coloquial recoge varias expresiones que contienen la palabra cuarto, como "Dar cuartos al pregonero", "De tres al cuarto", "Echar alguien su cuarto a espadas".
En cuanto al duro, es el nombre que se le daba a la moneda de cinco pesetas, el cual procedía del llamado "peso duro" o "peso fuerte". De ahí que también se conozcan expresiones como "No tener un peso" o "No tener un duro".
En cuanto a las perras, su apelativo tiene un origen curioso: se llamaron así a las monedas de diez (perras gordas) y a las de cinco céntimos (perras chicas) que fueron acuñadas a partir de 1870, y en cuyo reverso figuraba la cabeza de un león, pero estaba diseñada de manera tan desafortunada, que la gente no dudó en identificarla como la cabeza de un perro y posteriormente, para mayor sonrojo del diseñador, como la de una perra. Las perras gordas también dieron lugar a algunas expresiones populares, como "No tener ni gorda" o "Para ti la perra gorda".
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