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Literatura prosista
LA LITERATURA EN EL SIGLO XVII
La novela - 1ª parte
Introducción
a prosa novelesca del siglo XVII está dominada por la obra de
Miguel de Cervantes. Las formas novelescas procedentes del siglo
anterior se continúan al menos durante la primera mitad de éste y
después desaparecen. Alguna otra aparece y tiene una brillante
representación. Pero la obra cervantina acaba siendo la síntesis de
toda la novela anterior y el comienzo de la auténtica novela moderna
europea.
El siglo XVI había inaugurado algunas orientaciones o tendencias de la novela, como la pastoril, la picaresca o la bizantina, que van a tener continuación durante la época barroca. Otras formas anteriores, como la caballeresca o la sentimental, languidecen y mueren o se mezclan en el siglo XVII.
Pero lo más destacado del siglo es la obra novelesca de Miguel de Cervantes; el Quijote acabó con la moda de los libros de caballerías e inauguró prácticamente toda la narrativa contemporánea. Sus Novelas ejemplares, cuya estructura procede de las novelle italianas, son las primeras manifestaciones en castellano de la novela corta, subgénero que conseguiría un gran cultivo y una enorme divulgación desde el mismo momento de su aparición. Las Novelas ejemplares crean una escuela, cuyos más acertados discípulos serán Castillo Solórzano, Salas de Barbadillo y María de Zayas.
La importancia de la obra cervantina no debe hacer olvidar algunas otras novelas que se escriben y publican en el siglo XVII: es el caso de El Buscón, de Quevedo, espléndida novela picaresca, o de El Criticón, de Gracián, extensa y rica obra de tipo alegórico.
Subgéneros novelescos
El siglo XVI había dado títulos importantes a la historia de la literatura, que inauguraban unos subgéneros novelescos o continuaban anteriores tradiciones narrativas. De ellos, prosiguen brillantemente en el siglo XVII la novela picaresca y la bizantina, y acaban transformándose y desapareciendo otros, como la pastoril, la sentimental y la caballeresca; otros (como las novelas históricas) no producen obras de importancia, aunque sigan cultivándose. Y, por último, nacen en la literatura castellana nuevos subgéneros: la novela alegórica (El Criticón, de Gracián) y, sobre todo, la novela corta, iniciada con las Novelas ejemplares de Cervantes, y que tendría un amplísimo cultivo a lo largo de todo el siglo con la publicación de colecciones de novelas, a veces con obras de varios autores.
Pero lo más importante para la historia de la novela es la aparición del Quijote: casi a comienzos del siglo, se publica su primera parte (1605), y diez años después, la segunda. Esta novela supuso la liquidación de buena parte de las líneas narrativas anteriores, sintetizándolas en un nuevo tipo de obra en la que el realismo ocupaba ya el lugar más destacado.
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