Lengua
LAS LENGUAS PENINSULARES
El castellano medieval - 3ª parte
Del latín al romance (continuación)
El castellano medieval
os rasgos fónicos que distinguen el castellano medieval del moderno (el que se viene hablando desde los siglos XVI-XVII) son los siguientes:
a) Existían dos eses, una sorda (/s/) y otra sonora (/z/): las palabras "osso" (< lat. "ursu") y "oso" (< lat. "auso") no sólo tenían significado distinto ("plantígrado" y "me atrevo") sino que se distinguían en su pronunciación. Igual ocurría con "cosso" (< "cursu") y "coso" (< lat. "consuo"), "posso" (< lat. "pulsu") y "poso" (< lat. "pauso"), etc.
b) Existían dos dentoalveolares africadas, una sorda (//) y otra sonora (//), que sonaban respectivamente de una manera aproximada a /ts/ y /ds/ y oponían palabras como "faces" (< lat. "fasces") y "fazes" (< lat. "facis"), es decir, el plural del sustantivo actual "haz" y la forma del verbo que actualmente es "hacer", entre otras.
c) Existía igualmente una pareja de prepalatales fricativas, una sorda (//) y otra sonora (//) (con diferencia parecida a la que hay en francés entre las iniciales de "chambre" y "jour") que distinguían palabras como "rexa" (de ventana) y "reja" (de arado), "coxo" (< lat. "coxum") y "cojo" (< lat. "colligo"), "fixo" (< lat. "fixum") y "fijo" (< lat. "filium"), etc.
d) Por otro lado, una bilabial oclusiva sonora (/b/) se oponía a su correspondiente fricativa (/v/), lo que distinguía "cabe" (v. caber) de "cave" (v. cavar), "uebos" (< lat. "opus") de "uevos" (< lat. "ovos"), etc.
e) La /f/ inicial latina se convierte pronto en una aspiración, que tenderá a desaparecer, si bien la escritura mantiene la grafía f hasta pasado el siglo XV.
También existía una gran inseguridad fonética, por ejemplo en las vocales átonas o al final de palabra, lo que producía, de modo espontáneo, la alternancia de distintas formas. Parecidas vacilaciones se daban, tanto en el campo de la gramática como en el del léxico: la lengua vive, entre sus usuarios, al margen de una norma. Justamente, la normativa lingüística será el factor que estabilice y unifique el castellano, en el siglo XIII, con la obra excepcional de Alfonso X.
El castellano medieval en un fragmento del Cantar del Cid
"Los de mio Çid a altas vozes llaman,
los de dentro no les queríen tornar palabra.
Aguijó mio Çid, a la puerta se llegava,
saco el pie del estribera, una feridal dava;
non se abre la puerta ca era bien çerrada.
Una niña de nuef años a ojo se parava:
'¡Ya Campeador en buen ora çinxiestes espada!
El rey lo ha vedado, anoch del entro su carta
con grant recabdo e fuerte mientre sellada.
Non vos osariemos abrir ni coger por nada;
si non, perderiemos los averes e las casas
e demas los ojos de las caras.
Çid, en el nuestro mal vos non ganades nada;
mas ¡el Criador vos vala con todas sus vertudes santas!'
Esto la niña dixo e tornos pora su casa.
Ya lo vee el Çid que del rey non avie graçia."
A través de este fragmento del Cantar del Cid se puede caracterizar el castellano medieval en sus rasgos principales:
a) Plano fónico
Consonantes:
-Presencia de parejas de fonemas que desaparecerán en el castellano clásico, para dar paso a los fonemas actuales. La africada // de "Çid", "çerrada", se oponía a la // de "vozes"; se convertirán modernamente en //, con las grafías, según los casos, c ("Cid", "cerrada", "voces") o z. La prepalatal fricativa sorda // de "dixo" se oponía a la sonora // de "aguijo", "ojos", "coger"; los dos fonemas se convertirán en uno solo, velar // en el siglo XVII. La grafía s de "saco" representaba un fonema sordo /s/, como el castellano actual, distinto del sonoro /z/, representado con una sola s entre vocales ("osariemos", "casas"); se convertirán en un solo fonema en el siglo XVI.
La grafía b representaba un fonema bilabial oclusivo /b/ ("estribera"), distinto del representado por v, bilabial fricativo /v/ ("llegava", "dava"); en el XVII serán un solo fonema.
-La f- inicial latina se mantiene: "ferida". Se supone que la aspiración empezó pronto en la lengua hablada, pero a la lengua escrita no llega hasta los siglos XIV y XV, y de modo minoritario.
Vocales:
-Los diptongos característicos del castellano, procedentes de las o y e breves tónicas latinas, aparecen en, por ejemplo, "bien" (< lat. "bene") y "puerta" (<lat. "porta").
-El rasgo más notorio es la pérdida de -e final, por influjo del francés, que durará hasta el siglo XIII: "anoch", "tornos" ("tornóse"); en algunos casos se produce el ensordecimiento de la consonante final, como en "grant" ("grande") y "nuef" ("nueve").
b) Plano morfosintáctico
-Imperfecto en -ie: "querien", "avie"; hasta el siglo XIV no empezará a ser más general "querían", "avía", etc. La misma forma se encuentra en los futuros hipotéticos: "osariemos", "perderiemos".
-Se conserva la -d- etimológica en la segunda persona de plural de las formas verbales: "ganades", que no empezará a omitirse hasta el siglo XIV.
-La forma vos aparece como sujeto: "vos non ganades nada" y también como complemento: "non vos osariemos abrir" ("os" se generalizará en el siglo XVI).
-El verbo ser se utiliza con el valor que hoy tiene "estar": "era bien cerrada".
-Aparece la preposición pora (hasta el XIV no será más general "para").
-Aparece la conjunción ca (< lat. "quia"), "pues, porque", en el siglo XVI se sentirá antigua.
c) Plano léxico
El léxico del fragmento (salvo las variaciones fónicas citadas y algunas otras) coincide en lo esencial con el del castellano actual.
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