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Subordinadas adverbiales o circunstanciales (continuación)

Consecutivas

as proposiciones consecutivas expresan la consecuencia que se deriva del predicado principal. Expresan, pues, de manera inversa a las causales, la misma relación lógica que aquéllas:

"Está tan cansado que se queda dormido en cualquier sitio"

"Tengo trabajo atrasado; por consiguiente, no iré de vacaciones"

La relación se expresa en muchas ocasiones por simple yuxtaposición o mediante nexos coordinantes:

"Inténtalo con paciencia: lo conseguirás"

"Inténtalo y lo conseguirás"

Las conjunciones y locuciones conjuntivas que introducen a las consecutivas son "pues", "luego", "que", "conque", "por consiguiente", "por tanto", "así que", "así es que", y otras. Funcionan con mucha frecuencia como nexos interoracionales, ordenadores del discurso.

Un grupo de consecutivas muy bien caracterizado lo forman aquellas que tienen en la principal un término intensivo, correlativo al cual es el nexo que precede a la subordinada: "tanto... que", "tal... que":

"Era tal su nerviosismo que no articulaba palabra"

"Pasó tantos padecimientos que cayó enferma"

Condicionales

Indican una condición que se hace depender de la predicación principal. La subordinada, que contiene tal condición, suele denominarse prótasis; la principal, en que se halla lo condicionado, recibe el nombre de apódosis. El nexo más característico es "si":

"Si amanece, nos vamos"

"Si hubieras estado aquí, nada de esto habría ocurrido"

Cuando la prótasis está en modo indicativo, no puede figurar en ella ni el futuro ni el condicional; así, no son aceptables oraciones como:

"Si vendrás, saldremos"

"Si vendrías, saldríamos",

por más que esta última sea frecuente en determinadas zonas (País Vasco, Burgos, Santander). Tampoco el pretérito anterior aparece en la prótasis. En la apódosis figura cualquier tiempo del modo indicativo, excepto el pretérito anterior; cualquiera del subjuntivo, menos los futuros; o el imperativo.

Cuando la prótasis está en modo subjuntivo, sólo se usa en ella el imperfecto o el pluscuamperfecto.

El imperfecto marca acción presente o futura, y en la apódosis se halla, entonces, o el condicional simple o, más raramente, el imperfecto de subjuntivo (forma "-ra"):

"Si me llamaras, lo dejaría todo"

El pluscuamperfecto indica acción pasada, y en la apódosis aparece, entonces, el condicional simple o el compuesto, o bien el pluscuamperfecto de subjuntivo:

"Si hubiera nacido en la Edad Media, hubiera sido siervo de la gleba"

Raramente aparece en la prótasis el futuro de subjuntivo; en estos casos, la apódosis se construye en presente o futuro con indicativo, en condicional, o mediante una oración exhortativa:

"Si no hubiere obtenido el beneficio de la pobreza, se le podrá exigir el abono de los honorarios"

Además de "si", funcionan como nexos conjuntivos "como", "cuando", "siempre que", "ya que", "con tal de que", "a condición de que", etc.

"Como no abras la puerta, la echo abajo"

"Lo haremos, siempre que ella esté de acuerdo"

En ocasiones, la prótasis puede elidirse:

"Tu hermano lo rechazaría" ("si se lo ofrecieran")

"Sólo Carmen me convencería" ("si me hablara")

La condición puede expresarse también por medio de formas no personales del verbo:

"De venir vosotros, nos quedaríamos a esperaros"

"Avalándolo usted, no hay ningún problema"

"Administrado el calmante con la periodicidad adecuada, no sentirá dolor alguno";

y también mediante construcciones coordinadas ("piénsalo mucho y perderás la ocasión") y con el recurso a muy diversas locuciones y fórmulas.

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