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Historia y Arte
LA BAJA EDAD MEDIA
Manifestaciones artísticas - 2ª parte
Características de la arquitectura gótica religiosa
ebe aceptarse la idea de que la arquitectura gótica es la evolución lógica
de la arquitectura románica. Esa evolución supone unos cambios profundos que
hacen del gótico una de las épocas más brillantes de la arquitectura europea.
La arquitectura gótica se fundamenta en una serie de descubrimientos técnicos, que permitieron la aparición de una nueva estética. Esos descubrimientos fueron: el arco apuntado, la bóveda de crucería y el arbotante.
El arco apuntado genera unos empujes de tendencia mucho más vertical que el de medio punto. Eso significó que ni los muros, ni los contrafuertes, precisaban ser tan gruesos como en el románico, para contrarrestar los empujes.
La bóveda de crucería ojival dio un paso más, al aplicar el principio del arco apuntado al problema de sustentación de la cubierta, haciendo, en este caso, que los empujes se concentraran en cuatro puntos solamente, con lo que ya no resultaba necesario todo un muro para sustentar una bóveda como sucedía con la de cañón románica.
El arbotante fue la solución que los nuevos arquitectos encontraron para hacer naves centrales más altas que las laterales. En el románico, los empujes de la nave central se trasladaban y contrarrestaban con los de las naves laterales y los de éstas, finalmente eran compensados por los contrafuertes. Cuando los arquitectos del gótico quisieron hacer las naves centrales cada vez más altas (Noyon 22 m; Laon 25 m; París 32,5 m; Amiens 42 m) se encontraron con que, o bien hacían las naves laterales también más altas, o buscaban otra solución. Optaron por lo segundo y dieron con ese nuevo elemento que es el arbotante, que consiste en un segmento de arco que pone en contacto la base de la bóveda central con el contrafuerte que sube desde el suelo por la pared exterior de la nave lateral. El arbotante no tiene más misión que la de transmitir los empujes de la nave central, salvando la anchura de la lateral.
Las nuevas soluciones técnicas, y los deseos de construir edificios cada vez más altos dieron a la arquitectura gótica esa inconfundible personalidad, caracterizada por la verticalidad, ligereza y luminosidad.
Los nuevos sistemas de construcción prácticamente permitieron prescindir de los muros de piedra, que fueron sustituidos por las vidrieras. Las nuevas catedrales son así luminosas y sus interiores se enriquecen con el juego que los vidrios multicolores crean al ser atravesados por la luz solar.
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